Problemas en Formación Profesional

Con el fin de que sea insertado en la sección Cartas al director, del diario que usted dirige, le enviamos el siguiente texto:"Los centros de Formación Profesional (FP) dependíentes actualmente del Instituto Nacional de Empleo (INEM) son los antiguos centros de lo que fue la organización sindical del sindicato vertical.

Pero el paso de un organismo a otro ha supuesto y está suponiendo al profesorado, desde hace cinco largos años, un camino lleno de dificultades, injusticias y el más absoluto olvido; es decir, el desprecio por parte de nuestras autoridades académicas.

Brevemente, el proceso fue así: En el año 1978 nos homologan a los profesores del mismo nivel y categoría del Ministerio de Educación y Ciencia (MEC), sin respetar los derechos adquiridos (antigüedad, seguridad en el empleo y equiparación de sueldos) de nuestra situación anterior. Esto derivó en un conflicto laboral durante el mes de mayo de ese año, pero que el Poder se encargó de deshacer por los medios habituales (amenazas de despido y descuento de sueldo), pero, eso sí, nos felicitaron a través del subsecretario de Trabajo porque en el nuevo organismo (en el INEM) tendríamos una consideración especial.

Después de casi cuatro años, es cierto, se nos considera especialmente porque el personal contratado lleva cinco años sin hacer oposiciones, no tiene aún contrato administrativo del presente curso y no ha cobrado ni una peseta desde septiembre; se nos considera especialmente porque los profesores de teóricas con dedicación exclusiva no han cobrado el aumento de 6.100 pesetas que les corresponde desde enero de 1981; se nos considera especialmente porque los profesores de prácticas no han percibido la diferencia económica que se deriva del nivel 6 al 8 conseguido y que también deben cobrar desde enero de 1981; se nos considera especialmente porque los profesores de Educación Física y Religión dejaron de ser personal fijo para pasar a una situación perenne de contratados, en detrimento de sus bolsillos. Nótese, sin embargo, que el profesorado no solicita ni exige una tabla reivindicativa, sino el cumplimiento justo y estricto de la ley, de lo que está escrito, que el mismo que la dictó no ejecuta.

Los culpables de esta situación hay que buscarlos en las altas esferas de la Administración, en los mandos intermedios y en una gran mayoría de los directores de centros; que son los mismos de siem

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