Marchais propone la construcción de un "socialismo con colores franceses"

El secretario general del Partido Comunista francés (PCF), Georges Marchais, en su discurso de apertura del XXIV Congreso, trazó ayer la vía a seguir: "Construcción del socialismo con colores franceses". A pesar de su fracaso en las últimas presidenciales, justificó la línea política y, como era previsible, no es probable ningún cambio esencial en la dirección."El PCF y sus dificultades". "El congreso de las ambigüedades". "¿Qué hacer con Marchais?". "Deterioro de la imagen del partido comunista". Todos estos titulares destacados en las primeras páginas de la Prensa parisiense de ayer evocan la apertura del congreso de los comunistas y resumen el equívoco de la ceremonia: el PCF vive la crisis más aguda de su existencia., la dirección actual es la responsable, pero el congreso debe desarrollarse como si nada ocurriera.

En este sentido, Marchais, en su informe-discurso de apertura, de más de cuatro horas de duración, dio el tono. Lo más sustancial fue dedicado a lo que será el contenido de la política del futuro comunista: construir el socialismo a la francesa "para sustituir al capitalismo en crisis". ¿Por qué el fracaso de la línea Marchais en los últimos años del PCF? Eso, aseguró el secretario general, se debe al "retraso histórico" del partido, que, en 1958, no supo captar las evoluciones interiores e internacionales que conllevaba el período de desestalinización iniciado con lo que se llamó el informe Jruschov. Es decir, vino a decir Marchais, la culpa fuede Maurice Thorez, secretario general en aquel momento.

Ahora se recuerda que al día siguiente de su derrota, el pasado mes de abril, ya explicó esta tesis de manera más directa: "Si no he conseguido más del 15% de los votos es porque hace veinticinco años Maurice no supo decirle sí a Jruschov". Marchais, en consecuencia, defendió la política que ha seguido su partido, sobre todo la que ha erosionado su imagen ante la sociedad francesa, iniciada con la ruptura de la Unión de la Izquierda en 1977. En la tribuna presidencial figuraban los cuatro ministros comunistas actuales, que hoy representan el consuelo para muchos militantes traumatizados por la estrategia, para ellos no muy comprensible, de la dirección, y que son también la tabla salvadora para esta última.

Por su parte, el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) envió ayer una calurosa felicitación a sus camaradas franceses y homenajearon la actitud del PCF, de apoyo a la URSS, en las cuestiones internacionales.

"Los comunistas soviéticos", dice el mensaje, "conocen la lucha consecuente del PCF por la paz y la seguridad de los pueblos" en un momento "importante para la situación internacional caracterizado por la creciente agresividad de los medios imperialistas contra el socialismo".