Obras Públicas destina 100.000 milIones para conservación de carreteras en Cataluña

El ministro de Obras Públicas y Urbanismo, Luis Ortiz, anunció ayer en Barcelona que su departamento ha ultimado un plan extraordinario de conservación de carreteras por valor de más de 100.000 millones de pesetas. Este plan tendrá una duración de tres años y abarcará todo el territorio del Estado. El ministro permaneció durante toda la jornada de ayer en Barcelona, acompañado de altos cargos de su departamento. Por la mañana se reunió con el delegado general del Gobierno en Cataluña, Juan Rovira Tarazona, y los gobernadores civiles de Barcelona, Lérida, Gerona y Tarragona.Ortiz y sus colaboradores celebraron también, por la tarde, una sesión de trabajo con el presidente de la Generalidad y altos cargos de la Consejería de Obras Públicas del Gobierno autónomo catalán. En el curso de una conferencia de Prensa, Luis Ortiz, señaló que con los representantes de la Generalidad pensaba tratar temas relacionados con su departamento, especialmente aquellos en los que existen criterios diferentes, o en los que la Generalidad ha presentado alternativas. Entre estos temas situó los de los embalses de Sorba y Rialp, el encauzamiento definitivo del último tramo del río Llobregat -que supone una inversión de 2.500 millones de pesetas- y los problemas de escasez de agua en Tarragona. También señaló que hablaría con el presidente Pujol sobre los traspasos de competencias en materia de Obras Públicas y Urbanismo.

El ministro Luis Ortiz admitió que su visita podría ser interpretada como un intento de potenciar la imagen del Gobierno en una época preelectoral. "Estamos en un año preelectoral", manifestó, "y todos los Gobiernos del mundo en período preelectoral ponen mayor acento en concretar las fechas de sus proyectos". En efecto, el ministro citó en la introducción a la conferencia de Prensa un extenso baile de cifras por miles de millones de pesetas, y fijó plazos para el inicio de una larga serie de inversiones.

Se refirió en concreto a la construcción de numerosas variantes de carreteras en las cuatro provincias catalanas y a lo invertido en obras en los puertos de Barcelona y Tarragona. En estos dos puertos, en los que el Gobierno central mantiene sus competencias, se estabilizarán, según el ministro, inversiones del orden de los mil millones en los próximos cuatro años.

Por la tarde, el ministro también tenía prevista una reunión con empresarios del sector de la construcción. Este sector ha mostrado repetidamente su preocupación por la existencia en Barcelona y sus alrededores de más de 20.000 viviendas construidas sin vender.