Desenlace incruento del secuestro de un avión colombiano por guerrilleros del M-19
El comando guerrillero colombiano, perteneciente al movimiento 19 de abril (M-19), que desde el miércoles mantenía secuestrado un avión Boeing 727 de la compañía Aerotal, con 128 ocupantes a bordo, liberó ayer en Cali a los 85 rehenes que quedaban todavía en el aparato y en otra aeronave puesta a su disposición por las autoridades de Bogotá, aterrizó en la isla colombiana de San Andrés.
Portavoces aeronáuticos informaron anoche que tras veinticuatro horas de negociaciones entre los responsables militares de la zona y los secuestradores se llegó a un acuerdo que puso un final pacífico al suceso. Se desconocen por el momento los términos del compromiso entre el Gobierno colombiano y los guerrilleros. Estos amenazaron en un primer momento con dinamitar el avión.Los 85 rehenes que permanecían en la aeronave después de que el comando asaltante hubiera liberado a los ancianos, las mujeres y los niños fueron trasladados desde el aeropuerto de Palmaseca a centros asistenciales de Cali. Los guerrilleros embarcaron en un avión privado, cedido por un alto ejecutivo, en el que abandonaron el espacio aéreo colombiano.
El motivo del secuestro del Boeing 727 por el M-19 -efectuado mientras efectuaba un vuelo interior entre Bogotá y Pereira- fue dar publicidad a un documento que el comité central del movimiento guerrillero colombiano ha remitido a la comisión de paz creada recientemente por el Gobierno de Bogotá. En este escrito, la más importante organización guerrillera del país rechaza la amnistía decretada el año pasado por el presidente Turbay Ayala, por considerarla restrictiva.
