_
_
_
_

La marcha de trabajadores de empresas en crisis finalizó ayer en Barcelona

A primeras lloras de la tarde de ayer llegaron a Barcelona los trabajadores de las empresas en crisis Estampaciones Sabadell, Lemmerz y Fabra y Coats, finalizando a pie la marcha iniciada en Tarrasa el pasado martes. Alrededor de 150 trabajadores de estas empresas, acompañados de varios dirigentes de CC OO, consumaron el recorrido efectuado a través de la comarca barcelonesa del Vallés occidental, concentrándose finalmente en la plaza Orfila de Barcelona.

La marcha coincidió a últimas horas de la tarde de ayer con una manifestación del sector metalúrgico convocada con carácter unitario por UGT y CC OO en la plaza Universidad de Barcelona. La manifestación, autorizada, reunió a 15.000 trabajadores, según los organizadores, y a 8.000, de acuerdo a las estimaciones de la Policía Municipal. A la altura de la calle Princesa, efectivos de la Policía Nacional cerraron con sus coches el paso a los manifestantes y cargaron con dureza contra ellos, produciéndose algunos contusionados y la disolución de una parte de la manifestación.Con posterioridad, la manifestación pudo continuar, ya sin ningún tipo de incidentes, para finalizar en una concentración en el paseo de Colón, frente al edificio de Correos.

Los trabajadores se concentraron el pasado martes en la localidad de Manresa para iniciar su recorrido, convocado en defensa de los puestos de trabajo de las tres empresas. Cuando apenas se había iniciado el itinerario, dieciocho furgonetas de la policía ocuparon la carretera de Manresa a San Viçens de Castellet, disolviendo de forma violenta a los concentrados, que hubieron de dirigirse a pie por la vía del tren hasta Tarrasa. Durante la jornada del miércoles, la marcha se dirigió en tren hasta Sabadell, llegando incluso a refugiarse en una iglesia ante la nueva intervención de la policía.

En esta localidad se sumaron a los concentrados trabajadores de Estampaciones Sabadell, quienes, al igual que los de Lemmerz, se encuentran en huelga indefinida desde hace tres meses, en protesta por las rescisiones de contratos impuestas por la empresa.

La última jornada del accidentado itinerario desembocó ayer en Barcelona, partiendo, a primeras horas de la mañana, de la ciudad de Moncada, donde los trabajadores habían pasado la noche. En esta última localidad, la marcha de protesta llegó a reunir, en una concentración solidaria, alrededor de un millar de personas.

En medios sindicales se ha considerado como "muy dura" la actitud del gobernador de Barcelona, al disolver repetidamente a los concentrados, llegándose a solicitar la dimisión del gobernador por parte de CC OO. En este sentido, José Luis López Bulla, secretario de la central sindical, manifestó ayer que "la actitud violenta y anticonstitucional del gobernador ha incidido muy negativamente en la convocatoria de esta marcha pacífica". López Bulla añadió que "los problemas solo pueden resolverse en la mesa de negociación, nunca apaleando a los trabajadores".

Una comisión de las tres empresas afectadas por el conflicto se entrevistó, a primeras horas de la noche de ayer, con el consejero de Trabajo de la Generalidad, Joan Rigol.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_