La expansión de la demanda, objetivo de la política económica, según García Díez
En la apertura de las dos jornadas organizadas por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) bajo el título Cómo ven nuestros hombres de empresa la economía española, el vicepresidente económico del Gobierno y titular de Economía y Comercio, Juan Antonio García Díez, anunció como objetivos básicos de la política económica para 1982 el estímulo de la demanda interna y externa. Las sesiones a las que asisten varios centenares de empresarios continuarán hoy día en que el presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, acudirá a un almuerzo para responder a las preguntas de los presentes.En su intervención inaugural, García Díez señaló que dichos estímulos no van a permitir la disminución del paro. No obstante el Gobierno tratará de contener la inflación al 12% y de que no se produzcan tensiones en el déficit de la balanza por cuenta corriente.
Balance del año
De la docena de empresarios que expondrán las previsiones y situación de los principales sectores económicos, ayer tarde intervinieron cuatro. Una síntesis de sus palabras puede ser la siguiente:- José María Aguirre González (vicepresidente ejecutivo de Agromán), sobre el sector construcción: sin comparación con las tendencias de los años anteriores, 1981 fue para la construcción menos malo, 1982 se puede pronosticar que será bastante mejor. La construcción es la única locomotora capaz, a corto plazo, de poner de nuevo en marcha el tren de nuestra economía.
- Federico Riera-Marsá (consejero delegado de industrias Riera-Marsá, SA), sobre la alimentación: la suma de los efectos de la crisis económica y de la psicosis creada por el síndrome tóxico ha provocado en el conjunto del sector un retroceso del volumen de ventas del 3% en términos reales. El principal problema, como en la mayoría de la industria, es la pérdida de competitividad.
- Juan Miguel Antoñanzas (presidente de Seat), sobre el sector automoción: en 1982 no cabe esperar estímulo exterior de la actividad productiva. Sólo la suavización de la fiscalidad y una decidida moderación en los precios de la gasolina podrían romper el actual estancamiento de la demanda.
- Javier González-Estéfani (presidente de Cepyme y vicepresidente de CEOE), sobre la industria auxiliar y la pequeña y mediana empresa: la supeditación de una empresa auxiliar a la coyuntura económica de la grande, que absorbe su producción, conlleva problemas de inadecuación de plantilla y de existencias, con riesgos de falta de venta, falta de espacio físico y traslación de la financiación de existencias del comprador al vendedor.
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