La revisión de las nacionalizaciones francesas
(...) Cuando se elaboró el proyecto de ley de nacionalizaciones, el Gobierno aceptó la propuesta del Consejo de Estado sobre las indemnizaciones. Es, pues, la solución del Consejo de Estado la que los nueve sabios han declarado nula.Al serle pedido un nuevo juicio, como es obligatorio para todos los proyectos de ley y la mayoría de los decretos, el Consejo de Estado ha aprobado las disposiciones elaboradas por el Gobierno (...).
Sería risible esta querella de jueces si la credibilidad de los poderes públicos no estuviese en juego, pese a que cada uno de los consejos ha permanecido en su papel de juez, uno, obedeciendo a la ley, y el otro, a la Constitución.
Cualquiera que sea la calificación del Consejo Constitucional es objetivamente un juez, puesto que dispone de poderes de anulación. Pero es el único que actúa a puerta cerrada en el curso de sus deliberaciones (...).
La puerta cerrada no puede continuar tal como está sin perjudicar el crédito del Consejo.
¿No constituiría un progreso, que no atentaría contra el secreto de la deliberación, si se hiciese público el informe a la vista del cual se pronuncian los nueve sabios? (...).
21 de enero
