El general Dozier puede haber sido entregado a agentes extranjeros
A los 35 días del secuestro por las Brigadas Rojas del general norteamericano de la OTAN James Dozier, los investigadores consideraron ayer la posibilidad de que el rehén haya podido ser entregado por la organización terrorista a alguno de los servicios secretos extranjeros.
Esto explicaría el hecho un tanto desconcertante de que la esposa del general haya comenzado repentinamente a viajar, primero de Verona a Nápoles y ahora por Europa. Se asegura que a la señora Dozier, hace algunos días, mientras estaba en el mercado de Verona, alguien le metió en el bolsillo un papel. Desde aquel momento empezó con sus desplazamientos, y todos los observadores piensan que esto es una prueba de que su marido está vivo y de que están en curso negociaciones para conseguir su rescate. No se puede olvidar que habían sido ofrecidos doscientos millones de pesetas de recompensa a quienes dieran una pista segura para encontrar al general Dozier.De cualquier modo, se trata de un secuestro más bien atípico, según el rígido esquema de las Brigadas Rojas en otros casos semejantes. Se habla de un secuestro mudo. En 35 días, sólo ha llegado una foto del general, y no ha habido ninguna petición por parte de los secuestradores para poner en libertad al general norteamericano.
Aunque hay quien no excluye la hipótesis de que el general pueda estar ya muerto, se asegura que en torno a su esposa existe un clima de optimismo.
Atentados y bombas
Mientras tanto, en Roma se perpetró ayer un atentado con dinamita en las oficinas centrales de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Italia que sólo por casualidad no produjo una matanza. También fueron casi completamente devastadas ayer las oficinas centrales del Partido Radical en Roma, aunque por motivos muy distintos. Los terroristas, que se identificaron como un grupo de neofascistas del Movimiento Social Italiano (MSI), justificaron el atentado declarando que los radicales "deben abandonar la idea de seguir luchando en contra del hambre en el mundo".Por lo que se refiere a la anunciada expulsión de toda una serie de diplomáticos de países árabes, al parecer acusados de favorecer el terrorismo en Italia, por ahora todo se ha quedado en agua de borrajas. Sólo han sido expulsados seis estudiantes árabes de la Universidad Internacional de Perusa, a quienes la policía les incautó folletos con instrucciones para la fabricación de bombas de mano y adiestramiento en la guerrilla.
Los jóvenes no tenían permiso de residencia y ni siquiera estaban matriculados en la universidad.
El juez Ferdinando Imposimato, que fue quien reveló la existencia de un compló internacional para la desestabilización de Italia, ha vuelto a asegurar que la Universidad de Perusa, con sus 15.000 estudiantes, es un centro muy adecuado para ocultar impunemente a posibles enlaces extranjeros que mantengan contactos con los terroristas italianos.
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