_
_
_
_

Tirantez y descontento interno en la Diputación General de Aragón

La Diputación General, organismo preautonómico aragonés, sufrió ayer una nueva reestructuración interna, justificada oficialmente por la próxima asunción de nuevas competencias y por la necesidad de cubrir algunas vacantes. No obstante, en el último mes se han producido ceses y dimisiones muy significativas, y varias fuentes consultadas dentro del organismo coinciden en señalar la existencia de descontento general y de tirantez en las relaciones.La Diputación General está presidida desde hace nueve meses por Gaspar Castellano, que además es el presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza y de la UCD local, y el vicepresidente del partido centrista en Aragón. El enrarecemiento del ambiente ha llegado a las dos primeras instituciones -entre las que muchas veces se confunden funciones y personas-, y en ambas ha habido ceses y dimisiones poco claros.

Uno de los primeros toques de alarma lo dio la renuncia al cargo del consejero Bernardo Baquedano, que alegó discrepancias con el presidente y la falta de preparación de la Diputación General para asumir competencias de la envergadura que conllevan los departamentos de Sanidad y Trabajo, porque no se ha creado la infraestructura necesaria para poderlas gestionar.

Las razones de Baquedano fueron recibidas como simple opinión personal, pero los datos atestiguan que, estando previsto recibir competencias en Sanidad, Trabajo y Cultura el 1 de enero (luego se aplazaría hasta el 1 de febrero), los correspondientes departamentos no se crearon hasta ayer, once días antes de empezar a funcionar, y sólo en Sanidad y Trabajo. Cultura no tiene consejería y no está previsto crearla oficialmente, porque la persona que presumiblemente va a gestionar sus competencias, Francisco José Montón, no es consejero, sino funcionario de la Diputación Provincial transferido a la General, en donde ocupa el cargo de director del gabinete técnico.

Otro de los datos significativos fue el cese fulminante del consejero José Luis Merino como vicepresidente de la Diputación Provincial. Gaspar Castellano la justificó por la necesidad de evitar la multiplicidad de funciones, por la conveniencia de la dedicación exclusiva. Merino fue, en la reestructuración de ayer, el único consejero disponible (de los primitivos diecíocho sólo quedan siete, por las incompatibilidades de los cargos presidenciales y por la renuncia de los socialistas) al que no se le encomendó trabajo alguno, al tiempo que se le cesaba como diputado delegado en la institución Fernando el Católico, que depende de la Provincial y en donde ha realizado una gran labor.

En la reestructuración de ayer se ha mantenido en el puesto al consejero de Agricultura, que, según testimonios recogidos, prácticamente no aparecía por la sede de la Diputación General (en las Cámaras Agrarias se atestigua que nunca han funcionado peor algunas cuestiones que, como Extensión Agraria, ha transferido la Administración central), y se ha cambiado de función a los titulares de los dos únicos departamentos que funcionaban con cierta efectividad Turismo y Urbanismo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_