Garaikoetxea recibió ayer al ex ministro Juan Astigarrabía, que regresó tras 45 años de exilio
El ex ministro de Obras Públicas del Gobierno autónomo vasco, Juan Astigarrabía, que ostentaba su cargo en 1936 en representación del Partido Comunista, y que ha vuelto al País Vasco tras 45 años de exilio para participar directamente en la fase final del proceso de convergencia entre los partidos de Mario Onaindía y Roberto Lertxundi, fue recibido ayer en Vitoria por el lendakari Carlos Garaikoetxea. En las mismas puertas del palacio de Ajuria Enea, Juan Astigarrabía declaró a los medios informativos que valora muy positivamente la formación de una nueva izquierda en Euskadi, porque "permitirá luchar con mayor fuerza contra la preponderancia del PNV".
El viejo líder comunista -uno de los tres supervivientes del primer Gobierno vasco- reconoció su alegría al constatar el origen navarro del presidente del Ejecutivo autónomo, y así selo dijo al propio Garaikoetxea. Poco después explicaría a los medios informativos que para él "Navarra es parte fundamentalísima de Euskadi; el hecho de que nuestro lendakari sea navarro, para mí, es un mérito en esta tendencia a considerar que el día de mañana Navarra se unirá al proceso autonómico de Euskadi".
Juan Astigarrabía, de ochenta años de edad, carpintero de profesión, fue el fundador del Partido Comunista de Euskadi en 1935, y un año después fue elegido por el lendakari Javier Aguirre ministro de Obras Públicas. En 1937 le expulsaron de las filas comunistas bajo la acusación de seguidismo de la política nacionalista en el seno del Gobierno vasco.
El corresponsal de Pravda en España, Kolstow, conocido agente de la Tercera Internacional en la guerra civil, decía en sus memorias acerca de Astigarrabia: "Nos ha salido con la ideíta de que el PCE de Euskadi no es una parte del PCE de España, sino que mantiene con él unas meras relaciones fraternales".
Abandono de la militancia comunista
Rehabilitado en el PCE en los años sesenta, ha abandonado en los últimos meses la militancia clásica comunista para incorporarse a la fase final del proceso de formación de la nueva izquierda en el País Vasco.En este sentido, Astigarrabía declaraba ayer en Vitoria: "Me siento no sólo marxista, sino comunista; pero no me importaría apearme de ese título si eso va en beneficio de la revolución. No tengo complejo de señas de identidad, como algunos jacobinos".
"Yo sigo considerándome comunista", añadió, "pero si mañana hay otra definición que se ajuste más a la que represento o quiero representar, no tendré ningún inconveniente en asumirla".
En relación a la actual situación de los presos de ETA, Juan Astigarrabía señaló que, en su opinión, "se puede luchar por la amnistía siempre que ETA presente su contrapartida. La amnistía ha sido dada repetidas veces y ETA ha seguido con la suya. La amnistía sí, pero con un compromiso de ETA de terminar con la lucha armada, que está arruinando al país".
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