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La policía de Miami adoptó grandes medidas de seguridad y aconsejó al cantante que no acudiera a recibir a su padre

La llegada del doctor Iglesias Puga al aeropuerto internacional de Miami, estuvo rodeada de grandes medidas de seguridad impuestas por la policia norteamericana, que aconsejó a Julio Iglesias que no se acercara al aeropuerto. El cantante esperó en su residencia de Indian Creek, mientras su madre, Rosario de la Cueva, y el representante del cantante, Alfredo Fraile, sí acudieron a recibir a la familia que llegaba de Madrid. Más de un centenar de periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión aguardaban en el aeropuerto, donde también se habían trasladado centenares de curiosos y fans de Julio Iglesias en la capital de Florida, cuyas emisoras de radio habían anunciado la llegada del padre del cantante, secuestrado hasta el pasado domingo.

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El avión de Iberia tomó tierra a las 16.35 hora local (22.35 hora de Madrid), y el doctor Iglesias, junto a sus nietos Cháveli, Julio y Enrique, abandonaron el aparato por una escalerilla lateral veinte minutos después, para dirigirse, junto a Alfredo Fraile y dos policías de escolta, a dos helicópteros que les esperaban en la pista para trasladarlos al chalet del cantante.Carlos Iglesias, hermano de Julio, llegó hasta la terminal, donde le esperaba su madre, Charo, y su mujer, Carmen Domínguez Macaya, quienes no pudieron evitar las lágrimas, tras fundirse en un abrazo con él. Sin hacer ningún tipo de declaraciones, se dirigieron hacia la residencia del cantante en un Rolls Royce negro.

Allí se celebraría el encuentro del doctor Iglesias con su hijo Julio en estricta intimidad familiar. La vigilancia en torno a la casa del cantante fue reforzada ayer, sin que se permitiera la entrada a ningún visitante. Los Iglesias celebraron el reencuentro con una cena, a la que sólo asistieron los miembros de la familia. Para hoy está prevista la anunciada conferencia de Prensa del doctor y su hijo Julio, que se celebrará a las 16.30 hora local (22.30 hora de Madrid) en el Hockey Club, un local privado de la isla donde tiene su lujosa residencia el cantante español.

El doctor Iglesias Puga manifestó a EL PAIS durante el vuelo que le trajo a Miami desde Madrid que notó claramente que las dos personas que le secuestraron no eran ninguna de las cuatro que se encargaron de su custodia durante los diecinueve días que permaneció cautivo en el pueblo zaragozano de Trasmoz.

El doctor, que emprendió el vuelo a las 12.35 horas de ayer entre discretas medidas de seguridad en el aeropuerto de Barajas, iba acompañado de su hijo Carlos; sus tres nietos, Cháveli, Julio y Enrique, hijos del cantante, y del periodista José María García, cuñado de Alfredo Fraile, representante de Julio Iglesias.

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Sobre las 11.30 horas, la famila Iglesias se presentó en el aeropuerto de Barajas y pasaron a la sala de autoridades, donde esperaron hasta embarcar en el vuelo 957 de Iberia, con destino a Miami.

El despliegue de informadores españoles y latinoamericanos que viajarían luego en el mismo avión que la familia Iglesias para seguir de cerca el acontecimiento levantó gran expectación entre los viajeros, que desconocían este punto, y tuvieron continuas muestras de simpatía hacia la familia Iglesias.

El doctor Iglesias, tras descansar dos horas en el avión, ofreció una copa a los periodistas y manifestó que piensa volver a España en abril, después de unas vacaciones y "reposar un poco, que me hace falta. Quiero mucho a España", añadió "y volveré, aunque vuelvan a secuestrarme".

El doctor conversó durante unos minutos con el enviado especial de EL PAIS y dijo, visiblemente emocionado, que las horas en que permeneció secuestrado "no se pueden contar, hay que vivirlas".

No pasó miedo en ningún momento

Julio Iglesias Puga, que fue invitado a no hacer declaraciones sobre su cautiverio, porque podría entorpecer las labores de investigación que continúa la policía, manifestó que no pasó miedo en ningún momento, "puesto que yo tengo el mismo carácter y la voluntad que mis dos hijos: somos hombres de mucho temperamento".Gracias a un somnífero, el doctor pudo dormir ayer y descansar algo, "porque estoy realmente agotado", comentó. Su hijo Carlos dijo, por su parte, que la policía se enteró cuatro o cinco días antes de la liberación de que ETApm era la autora del secuestro, lo que contrasta con las versiones ofrecidas por los máximos responsables de la seguridad del Estado, quienes durante una conferencia de Prensa dijeron que habían conocido la intervención de la citada organización terrorista a los pocos días de perpetrarse el secuestro. Carlos Iglesias indicó que la policía le informaba diariamente de todo lo relativo al secuestro. Los custodiadores del doctor Iglesias no conversaron con él en ninguna ocasión y éste no supo que se trataba de ETApm hasta que llegó a las dependencias de la Dirección de Seguridad del Estado.

Sospechó que se encontraba en la zona del Moncayo

El doctor sospechó durante su cautiverio que se encontraba en la zona del Moncayo, porque cuando los secuestradores le prestaron un diario pudo observar en el mapa del tiempo que los lugares españoles que estaban sufriendo temperaturas más bajas eran las provincias de Navarra y Zaragoza.Los tres hijos de Julio Iglesias,estuvieron muy entretenidos durante el viaje, charlando con sus familiares y con los miembros de la tripulación, y viendo la película Cómo matar a su jefe. Los pequeños comentaron que habían echado de menos a su abuelo en las últimas semanas, y a quien no pudieron ver hasta ayer por la mañana, aunque habían hablado con él antes por teléfono.

Cháveli se quedó sorprendida por el número de periodistas que viajaban en el avión y dijo que tenía órdenes de su mamá de no hablar con los periodistas, y mucho menos decir el día que iban a regresar a España.

La familia Iglesias ocupó en el avión los diecinueve asientos que son normalmente utilizados para la clase Ronda, situada al principio del avión, después de la primera clase.

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