El pintor holandés Karel Appel presenta 52 cuadros

Una muestra de 52 obras del pintor holandés Karel Appel, organizada por la Dirección General de Bellas Artes, Archivos y Bibliotecas, del Ministerio de Cultura y la Embajada de los Países Bajos, se inaugura hoy, a las siete y media de la tarde, en las salas de exposiciones de la Subdirección General de Artes Plásticas, en la planta baja de la Biblioteca Nacional (paseo de Recoletos, 22. Madrid).El pintor Karel Appel, de sesenta años, uno de los fundadores del grupo nórdico Cobra, visitará Madrid a primeros de febrero para conocer artistas españoles y comentar su propia obra, que en esta exposición, presentada en Brasil y Portugal, recoge 52 cuadros de gran formato, realizados entre 1949 y 1980. La muestra coincide en Madrid con la exposición, en la Fundación Juan March, de otro pintor holandés, Piet Mondrian, que junto con Van Gogh son los nombres más destacados del arte moderno en Holanda.

Karel Appel, natural de Amsterdam, donde siguió estudios en la Ríjksacademie, fundó en 1948 el grupo de experimentalistas holandeses Reflex e intervino en la creación del grupo Cobra, que hasta 1951 intentó recuperar la raíz nórdica del arte como reacción a la sucesión de ismos y la formalidad de la cultura francesa, dominada en el campo artístico por la abstracción y la Escuela de París.

Una parte esencial de la pintura de Karel Appel contiene características del grupo Cobra, como la explosión de colores y la espontaneidad de la creación, con un interés por las formas primitivas. Este brote de expresionismo nórdico coincide en los años cincuenta con el informalismo español y la abstracción expresionista norteamericana.

Un artista lúdico y poético

Bajo el título de Realidad interior y realidad exterior, Klaus Honnef analiza la trayectoria personal y artística de Appel, desde la euforia experimental de sus primeros años, con un carácter lúdico y poético, hasta la obra más reciente, recordando sus iniciales temas de inspiración: el universo de la infancia, el repertorio de formas de Picasso y la selección cromática de Matisse.Respecto a los cuadros de los años cincuenta, que inician la exposición, el autor señala que en ellos se manifiesta el último elemento inspirador, el expresionismo. "Se trata", dice, "de un expresionismo de origen van-goghiano y no de la regla de juego norholandesa ni de la influencia de los pintores de Brücke. Las deformaciones pictóricas de Appel no atan la realidad a ningún modelo interprietativo foráneo. Antes bien, revelan unas circunstancias de la realidad fisica, concreta, íntima del autor. Esto queda claramente demostrado en sus cuadros Rostros-Paisajes, de los años sesenta. La realidad interna se convierte en una realidad externa, concreta".

La exposición de Karel Appel forma parte del primer convenio cultural firmado en 1978 por Espafía y los Países Bajos. La muestra permanecerá abierta hasta el 28 de febrero.