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El Gobierno nicaragüense denuncia, un plan de asesinatos y sabotajes

Quince personas han sido detenidas en Nicaragua tras ser descubierto un compló para atentar contra la vida de dirigentes sandinistas, según indica un comunicado distribuido ayer en Managua por el Ministerio del Interior.El documento precisa que la conspiración descubierta pretendía también el sabotaje de una refinería de petróleo y una fábrica de cementos.

Según la versión oficial de Managua, están implicados en el compló funcionarios de países que mantienen relaciones diplomáticas con Nicaragua, entre ellos, varios agregados militares.

Los sabotajes citados por el informe oficial iban a producirse mediante el uso de 312 cargas de dinamita, que serían accionadas a distancia. La refinería elegida para su destrucción era la de Managua, y según las autoridades sandinistas, el comando que tenía la misión de volarla procedía de la vecina Honduras.

El Ministerio del Interior precisó que las personas detenidas pertenecen a dos organizaciones: la Unión Democrática Nicaragüense (UDN) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Nicaragua (FARN), grupos ambos formados por ex guardias somocistas, según las autoridades.

Las armas francesas

La decisión francesa de vender armas al régimen nicaragüense no debe suponer a corto plazo un deterioro de la coperación militar entre Washington y París, se estima en círculos diplomáticos de la capital federal estadounidense. El secretario de Estado, Haig, tratará despacio este tema cuando se entreviste mañana en Bruselas con su homólogo francés, Claude Cheysson.El material militar que Francia ha decidido vender a Nicaragua está compuesto por dos lanchas patrulleras, dos helicópteros y diez camiones. Su valor es de unos 1.700 millones de pesetas, y París ha quitado importancia al contrato, que está siendo vivamente criticado por el Partido Republicano, la formación derechista del ex presidente Giscard D'Estaing.

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En el Pentágono, algunos belicosos funcionarios han calificado el gesto del Gobierno socialista francés de "bofetada en plena cara" a Estados Unidos. Sin embargo, los expertos aseguran que, aunque se quisiera, no hay mucho que interrumpir en el terreno de la cooperación militar entre Francia y Estados Unidos.

Sobre todo, porque el desequilibrio es tal a favor del gigante norteamericano, que no es caso para Washington el adoptar "represalias". De modo inmediato, Estados Unidos piensa remotorizar 600 de sus aviones KC-135 con elementos construidos por la General Electric norteamericana y la Snecma francesa.

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