La policía italiana detiene en Roma a uno de los "cerebros" de las Brigadas Rojas

La policía de Roma, en una operación muy brillante, ha capturado ayer en la periferia de la capital italiana a diez presuntos brigadistas rojos, entre ellos a Giovanni Senzani, considerado uno de los elementos más significativos en el campo ideológico y operativo de la primera organización terrorista del país.

Senzani, un sociólogo que estaba en la clandestinidad desde hace casi dos años, había sido el encargado de interrogar en la cárcel del pueblo al magistrado Giovanni d'Urso, dada su especialidad en materia carcelaria. Senzani había sido, como criminólogo, profesor de la Facultad de Magisterio de Florencia y hasta consultor del Ministerio de Gracia y Justicia para la reforma del sistema penal italiano.Actualmente era prácticamente el único ideólogo de las Brigadas Rojas que no había caído aún en manos de la Policía. Por eso se le han atribuido a él últimamente todos los planes subversivos del terrorismo de la ultraizquierda.

La policía romana sorprendió a los diez terroristas en tres lugares distintos de la periferia de Roma y mientras dormían. Según donfirmó ayer tarde el comisario general de Roma, Giovanni Pollio, el profesor Senzani, al verse acorralado junto con sus compañeros, dijo sólo: "Por favor, no disparen".

Ninguno de los detenidos opuso resistencia a la fuerza pública y las fuerzas del orden han podido secuestrar una cantidad ingente de armas, material propagandístico y documentos. Entre las armas figuran lanzagranadas y misiles anticarro y numerosos explosivos.

Preparaban, un secuestro importante

Los documentos encontrados han confirmado que los brigadistas detenidos estaban preparando en Roma el secuestro de Cesare Romiti, administrador delegado de Fiat, según confirmó el comisario en una rueda de prensa. Todos los detenidos formaban parte de la denominada columna romana de la organización ultraizquierdista.A una pregunta de este corresponsal sobre si los brigadistas detenidos estaban relacionados con el secuestro del general norteamericano de la OTAN, James L. Dozier, el comisario Pollio respondió con un no comment.

De los diez detenidos tres son mujeres, pero la policía no ha querido revelar aún sus nombres. No se excluye que pueda figurar alguna de las terroristas escapadas días atrás de la cárcel de Rovigo junto a Venecia.

La satisfacción de las autoridades policíacas romanas era enorme ayer. Se decía que la operación que ha permitido esta captura aún está inacabada, pero lo que más interesa ahora mismo a la policía es el análisis de lo que el comisario Pollio ha calificado de ingente material de gran interés. Y no sería extraño que Giovanni Senzani tuviera en sus manos cuando fué detenido los planes subversivos de la nueva campaña terrorista que se había desencadenado en los últimos meses en Italia.

Por lo que se refiere al modo cómo la policía conoció los tres lugares en los que detuvo a la decena de presuntos terroristas, el máximo responsable de las operaciones no quiso hacer ninguna revelación.