Mitterrand expresa su deseo de visitar oficialmente España

El presidente de la República Francesa, Frangois Mitterrand, anunció ayer una próxima visita a Francia del presidente del Gobierno español, Leopoldo Calvo Sotelo, y expresó su deseo de visitar España, «cuando se presente la primera ocasión». En una conversación con periodistas, el jefe del Estado francés comentó que se desplazará a España «con placer vara entrevistarse con el rey Juan Carlos».Mitterrand recalcó su intención de «mejorar al máximo las relaciones entre Francia y España», y comentando informalmente, a preguntas de sus interlocutores, sobre la posible fecha de su visita aceptó como buena oportunidad, en principio, que podría realizarla « para los Mundiales de Fútbol», agregando: «¿Por qué no?».

El presidente francés hizo estas declaraciones en el transcurso de una reunión anual con la Prensa, con motivo del Año Nuevo de 1982.

En esta reunión anunció los distintos viajes oficiales que realizará, para los que no dio fechas. Las relaciones bilaterales entre Francia y España no han experimentado la mejoría que Mitterrand esperaba, según había declarado a Efe el pasado mes de septiembre, y el presidente francés parece en la mejor disposición para conseguir tal cambio.

Uno de los mayores obstáculos entre ambos países está en la integración de España en, el Mercado Común Europeo, que los franceses entorpecen hasta ahora. Espontáneamente, el presidente socialista francés dijo ayer que desea la adhesión española a la Comunidad cuanto antes, y tan pronto como la Europa. de los diez resuelva sus actuales problemas internos.

En el otro gran pleito hispano-francés, Francia prosigue con su política de confinamiento de activistas vascos españoles reclamados por las autoridades de Madrid. Mantiene en tal estado a catorce presuntos militantes de ETA, en diversos puntos del territorio nacional, y ello a pesar de haber hospitalizado a cinco de éstos, tras huelga de hambre.

Mitterrand auguró por último un año «rico en acontecimientos», definió a la Prensa como «la expresión de una autoridad indispensable en una democracia», y concluyó afirmando que «cree en el orden en la medida en que puede cambiarlo», y haciendo una profesión de fe sobre el pluralismo, «porque lo contrario es aburrido y peligroso».