Un empeoramiento del tiempo vendrá a unirse a las fuertes lluvias de los últimos días
Las lluvias que han empezado a caer en España tras la intensa sequía de meses atrás han ido acompañadas por fuertes vientos en ocasiones, lo que ha provocado inundaciones y destrozos en provincias como Sevilla y Huelva. Hoy se prevé un nuevo empeoramiento climatológico por el Oeste, debido a la penetración de un nuevo sistema frontal, con lluvias seguidas de chubascos, que afectarán a toda la Península, según el Instituto Nacional de Meteorología. Las temperaturas se mantendrán relativamente bajas, por los vientos de componente Oeste, y hasta medianoche es de esperar un tiempo inestable en todo el país.
A partir de hoy, 29 de diciembre, los sevillanos dispondrán de dos horas más de suministro de agua cada día, según un decreto firmado ayer por el alcalde de la ciudad, Luis Uruñuela, en base a la mejora experimentada en la situación de los pantanos como consecuencia de la lluvia caída en los últimos días. Habrá agua, pues, para el consumo ordinario desde las siete de la mañana hasta las cuatro de la tarde (hasta ayer, el corte se producía a las dos), según informa nuestro corresponsal José Aguilar.
La posibilidad de que este anuncio de levantamiento parcial de las restricciones fuese sólo una inocentada de mal gusto, que muchos sevillanos consideraron en un primer momento, quedó descartada cuando el propio Uruñuela aseguró a los informadores que se trataba de una decisión absolutamente seria, derivada del agua recogida en los embalses que abastecen a esta capital andaluza durante la última semana.
De acuerdo con las explicaciones del alcalde, los embalses sevillanos han visto aumentar su caudal en tres millones y medio de metros cúbicos, y este feliz acontecimiento, junto a la más que probable continuación de las lluvias en fecha próxima, permite suavizar las medidas restrictivas que padece Sevilla desde el 1 de febrero de 1981.
Por otra parte, la lluvia de ayer por la mañana -veintisiete litros por metro cuadrado- en la capital hispalense fue la más intensa que se recuerda en el último año, y estuvo acompañada de un fuerte viento, de noventa kilómetros por hora, que tiró al suelo árboles, farolas y carteles publicitarios en distintas zonas de la ciudad. Hasta la una de la tarde de ayer, los bomberos habían tenido que hacer más de veinticinco salidas para atender destrozos provocados por el vendaval o evacuar calles inundadas en el centro urbano.
La provincia de Huelva ha conocido en los dos últimos días fuertes temporales de viento y lluvia, que en la localidad de Cortegana fue de más de cien litros de agua por metro cuadrado desde las siete de la tarde del domingo. El agua ocasionó daños en los carriles de acceso a las fincas rústicas y provocó cortes del suministro de energía eléctrica a Cortegana, Almonaster la Real y Aroche. Ayer por la mañana, la lluvia produjo en la capital onubense inundaciones en diversos barrios de la ciudad y caída de árboles y farolas abatidos por el fuerte viento reinante.
Hasta las siete de la mañana de ayer se había recogido una media de más de diecisiete litros de agua por metro cuadrado en Madrid y 34 litros de nieve en el puerto de Navacerrada, según el Instituto Nacional de Meteorología. En Extremadura habían caído veintisiete litros de agua en Cáceres y quince en Badajoz, diecisiete litros en Santiago de Compostela, dieciséis en Vigo y Pontevedra, catorce en, Avila, doce en Segovia y en Valladolid y once en Soria. León amaneció ayer cubierto de nieve.
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