_
_
_
_
Reportaje:

El deporte como terapia, fructífera experiencia en el hospital psiquiátrico Alonso Vega

El Centro de Medicina del Esfuerzo del hospital psiquiátrico Alonso Vega, dependiente de la Diputación Provincial de Madrid, ofrece diariamente, desde el pasado mes de julio, la posibilidad de que los internos realicen terapia ocupacional a base de ejercicio físico. Paralelamente, todas las personas interesadas en practicar cualquier deporte pueden pedir ser sometidas, de forma gratuita, a una revisión médica a partir de la cual conocer cuáles son los deportes que puede realizar y en qué condiciones.

Francisco Marcos, jefe del servicio de medicina interna del Alonso Vega y antiguo subdirector general de Deportes, es la persona que se ha encargado de poner en funcionamiento este Centro de Medicina del Esfuerzo. Su criterio es que la práctica del deporte solamente puede suponer beneficios tanto psíquicos como físicos a los enfermos hospitalizados y que no tienen nada que hacer a lo largo de las veinticuatro horas del día, salvo quemar el tiempo con cosas como fumar, jugar a las cartas o cultivar sus neuras.«Los enfermos que vienen al gimnasio lo hacen de forma totalmente voluntaria», explica, «y nuestro objetivo es que, por medio de la actividad física, los internos se relacionen en grupo y, a ser posible, que se mezclen con ambientes no patológicos».

Para ello, junto al centenar de internos que diariamente hace uso de las instalaciones deportivas, familiares de los enfermos y grupos de personas ajenas al hospital, generalmente de la Universidad Autónoma, se acercan diariamente durante un par de horas a jugar un partido de lo que sea o a sumarse a las tablas de gimnasia.

«La respuesta que dan es realmente positiva. Gente mayor que en su vida había hecho deporte, de repente se entusiasma jugando a baloncesto, montando en bicicleta o cualquier otra cosa. Se les convence de la importancia que tiene el cuidado del cuerpo y de que para mantenerlo en forma cada uno puede hacer un ejercicio físico adecuado a su estado de salud. A veces surgen rechazos y hay con quien no hay forma de que haga nada. Con todo, los más difíciles son los que están aquí por problemas con drogas. Suelen ser los más insociables y no se aprecia una voluntad de querer curarse, por lo que desprecian cualquier clase de terapia que puedan realizar aquí. Los oligofrénicos o los alcohólicos suelen responder perfectamente. Los esquizofrénicos con demencias seniles siempre protestan, pero al final consigo que caminen o hagan algo fácil. Si se tiene en cuenta que muchos de ellos llevaban meses e incluso años sin moverse de la silla, puede considerarse que es un éxito».

Por el momento, puede decirse que la respuesta de los internos es altamente entusiasta. A primera hora de la mañana, casi un centenar de personas se entrega a sus ejercicios gimnásticos con un entusiasmo difícilmente superable por el que se pueda observar en cualquier instalación deportiva juvenil. Señoras de más de sesenta años que se acercan desde la Ciudad de Ancianos hacen sus pinitos intentando encestar la pelota. Sobre las bicicletas, dos oligofrénicos pedalean incansables sin apoyar las manos en los manillares. Por cualquier rincón hay pequeños grupos; que queman energía y agresividad. con la práctica de algún deporte. Y junto a ellos, tres estudiantes de! psicología de la Universidad. Autónoma que casi diariamente asisten a los ejercicios físicos y, a, veces, aprovechan para hacer prácticas de expresión corporal o bioenergética.

El deporte, un freno para el infarto

La segunda oferta que presenta. este Centro de Medicina del Esfuerzo es la posibilidad de que cualquier ciudadano interesado en. la práctica del deporte pueda pedir una revisión física, a partir de la cual el doctor Marcos le da una orientación sobre cuáles son los deportes que, en orden a su estado de salud, puede realizar y la forma en que puede practicarlos.« Nosotros partimos de que la patología de las enfermedades ha cambiado», explica el doctor Marcos, «y de que, tomando el ejemplo, de Estados Unidos, se ve claramente que han disminuido las muertes producidas por enfermedades infecciosas o por cáncer para dar paso a las que tienen su origen en la arterioesclerosis y sus derivaciones -infarto, angina de pecho, etcétera- Esto se debe, básicamente, a la alimentación, el agotamiento y la falta de ejercicio. Tenemos datos por los que se sabe que desde que los americanos empezaron a poner de moda la costumbre de correr y dar saltos, las muertes por infarto han disminuido en un 20%. Esto no quiere decir que todos los deportes sean buenos para todo el mundo, y por eso hay que revisar el estado del corazón, pulmones y situación sanitarla en general de todos los que quieran hacer algún deporte».

«De momento se somete a esta clase de revisiones poca gente. Casi solamente los que utilizan habitualmente el gimnasio. Supongo que es debido al desconocimiento que existe acerca del funcionamiento de este centro, pero pienso que mucha gente que paga hasta. 20.000 pesetas a la medicina privada por esta clase de revisiones vendría aquí si conociera el centro. Pienso que nuestra actividad le tiene que interesar a todo el mundo porque el deporte es una actividad de prevención de la enfermedad y a favor del mantenimiento de la salud».

Un futuro incierto

Pese a los positivos resultados: obtenidos hasta el momento, el doctor Marcos teme por el futuro del centro, ya que el 30 de diciembre se cumple el contrato del entrenador y hasta la fecha no ha recibido ninguna notificación por parte de la Diputación respecto a la, prolongación del contrato. «Con la ayuda exclusiva de los estudiantes; de la Autónoma esto no se puede mantener. Hasta ahora hemos encontrado una ayuda permanente en el vicepresidente de la Diputación, Luis Larroque, pero no sabemos si su sustituto va a apoyar esta iniciativa. Por otra parte, tengo planes para perfeccionar todo esto. Ahora estamos esperando la llegada de una máquina nueva capaz de medir el consumo de oxígeno, y de un video para que los internos, puedan ver cuál era su estado físico al llegar y el aspecto que presentan después de practicar cualquier deporte».

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_