Hacienda recuperó 7.500 millones de pesetas, al quedarse sin vender tres cuartas partes del número del "gordo"
El Ministerio de Hacienda, el fisco, ha sido este año el principal beneficiado en el sorteo extraordinario de Navidad, que se celebró ayer en el Salón Nacional de Loterías de Madrid, al haberse quedado sin vender treinta de las cuarenta series del primer número, el 23786. El Estado se vio agraciado así con 7.500 millones de pesetas. Las otras diez series -2.500 millones de pesetas en premios- fueron vendidas en una administración de lotería de Cartagena, localidad murciana que, por primera vez inscribe su nombre entre las premiadas con el "gordo" navideño. Aunque tanto 27676 -5.000 millones de pesetas-, vendido íntegramente en Barcelona, se encuentran distribuidos en participaciones pequeñas, se puede decir, con toda propiedad, que en esta ocasión el gordo ha estado "más repartido que nunca". Mala suerte para los apostantes, porque sólo se había quedado sin vender un porcentaje cercano al 10% del total de 70.000 números que entraron en el bombo para su sorteo. Esta es la cuarta vez en cien años largos de existencia del sorteo de Navidad que el primer premio revierte directamente al Estado, para desilusión de los jugadores. En 1931, 1936 y 1960 se repitió esta circunstancia. Y este mismo año, en el sorteo extraordinario del 25 de abril, dedicado al Mundial-82 se volvió a producir la misma suerte: los 640 millones de premios se quedaron en las arcas del Tesoro.La mitad del tercer premio, número 19576, no salió de Madrid; la cuarta parte viajó a Baracaldo y el resto se fue a Valencia, Badajoz, Barcelona, Zaragoza, Pamplona y Tomelloso. Los dos premios de veinte millones de pesetas, números 36896 y 15960, fueron a parar íntegros a Benidorm y Madrid, respectivamente. A la capital de España le corespondieron también las cuarenta series de uno de los premios de seis millones de pesetas -número 62943-; a La Coruña y a Barcelona, todas las series de los números 17681 y 27096 y a Zaragoza, Soria, Las Arenas, Madrid, Valencia, Las Palmas, Sevilla y Salamanca, las del 22390.
Como en la pasada edición del sorteo, 1980, la suerte favoreció a las regiones levantinas, con los dos primeros premios y uno de los cuartos, vendidos íntegros en Cartagena, Barcelona y Benidorm. Madrid, que jugaba casi la cuarta parte del total nacional -unos 14.000 millones de pesetas- sólo recuperó unos 2.500 millones de pesetas largos. Mejor suerte que en 1980, año en que la suerte únicamente repartió en la capital de España 72 millones. Andalucía, que después de Madrid, Cataluña y el País Valenciano, es la región que más ha jugado en este sorteo, y también la mas necesitada de ayudas económicas, ha sido una vez más la gran perdedora: Sólo 71 millones de pesetas, y todo ellos en Sevilla.
Como ya viene siendo tónica en los últimos sorteos, los premios han estado muy repartidos. No hay noticias de grandes millonarios. Tanto en Cartagena como en Barcelona y la comarca del Llobregat y en Madrid, los premios han ido a paraia barriadas obreras y hay múltiples noticias de agraciados que se encontraban en paro.
Por lo demás, este sorteo pasará a la historia como el "sorteo del número 6". Los cuatro primeros premios y el noveno ter.minaron en la cifra seis y, de ellos, el segundo y el tercero concluyeron con los dígitos 76, igual cifras que las dos últimas de las del gordo de 1980. El segundo pre.mio fue madrugador: a los cuatro minu.tos de haber puesto en marcha los bombos. El primer premio, en cambio, se hizo esperar. No salió hasta casi las doce del mediodía, cuando ya no quedaba por cantar ninguno de los premios grandes. Así que perdió una de sus principales características, la de ser madrugador, lo que dió un mayor interes al sorteo.
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