"La tarea principal de la Diputación es allanar el camino al futuro autogobierno de Madrid"

"El principal logro obtenido por la izquierda en estos dos años de gobierno al frente de la Diputación Provincial ha consistido precisamente en que este organismo, que antes era un simple repartidor de fondos, sin presencia alguna en la vida social y política de la provincia, ha pasado a asumir un protagonismo y a ser el impulsor de un proyecto de convivencia común para todos los ciudadanos de la misma. Los principales fallos en nuestra gestión han consistido en no abordar una serie de temas importantes, como la planificación del transporte, la sanidad o la escolaridad, en los que apenas hemos hecho acto de presencia". Así resume su experiencia de trabajo a lo largo de todo un año el presidente de la Diputación, el socialista José María Rodríguez Colorado.

Rodríguez Colorado, 33 años, casado, con un hijo de cuatro años de edad, ingresó en el PSOE en 1974. Licenciado en Derecho, trabajó en la gerencia de una empresa dedicada a actividades agrícolas antes de ser alcalde de Majadahonda, en 1979. Su llegada a la presidencia de la Diputación se produjo en circunstancias difíciles, después de los enfrentamientos originados en el seno de su partido que culminaron con la dimisión forzosa de su antecesor, Carlos Revilla.Señala que las tres luchas, por llamarlas así, más importantes mantenidas en este año han sido la descentralización del poder en la Diputación, lo que ha permitido que el delegado de cada área tuviera las manos libres para llevar a cabo iniciativas que en un régimen presidencialista eran casi imposibles de plantear, el conflicto del Hospital Provincial, que alcanzó resonancia en todo el país y permitió a los socialistas, por primera vez, demostrar claramente su concepto de la sanidad, y el inicio del proceso preautonómico.

En este último caso, sin embargo, lo realmente importante empieza ahora, cuando se sabe ya que en año y medio habrá un gobierno autónomo de los madrileños: "En estos meses y más intensamente el próximo año, una de nuestras principales tareas será ensayar, por decirlo así, el funcionamiento de las nuevas conserjerías del futuro autogobierno, para lo que tenemos que ir adecuando las estructuras de la Diputación, nuestras actuales delegaciones de servicio, que deben engarzar perfectamente con aquéllas. Un proceso que ya hemos iniciado, y ahí está para demostrarlo, la asunción de competencias en urbanismo, la creación del Instituto de Salud Mental, las campañas culturales por toda la provincia, las jornadas sobre medio ambiente, el impulso dado á la mejora de los sistemas recaudatorios de los ayuntamientos, los nuevos planteamientos en la asistencia a la tercera edad, el Hospital Geriátrico de Móstoles, los convenios con numerosos organismos de todo tipo, funciones todas ellas que para las corporaciones anteriores no existían. Y al mismo tiempo habrá que propiciar que cale en la conciencia de los ciudadanos la necesidad de ese proyecto común, aglutinar todos los intereses parciales de cada grupo social en torno a la autonomía".

Madrid, provincia atípica

Madrid, a decir del presidente de la Diputación, es una provincia atípica, en la que existen verdaderos monstruos administrativos únicos en el país, como puedan ser los casos de la Comisión de Planeamiento y Coordinación del Area Metropolitana (Coplaco) o el Canal de Isabel Il. Organismos con numerosos medios y técnicos muy cualificados que deberán desaparecer e integrarse en el futuro autogobierno, y es casi seguro que no se hará sin dificultades. "Para ir allanando el camino, la Diputación tendrá que intensificar, ampliar sus campos de actividades, recabar competencias e ir configurando políticas sectoriales en materia de urbanismo, aprovechamiento de aguas, eliminación de residuos sólidos, fomento de la agricultura y ganadería -los aspectos económicos más deprimidos en Madrid-, etcétera. Que haya cuatro organismos diferentes con competencias sobre el suministro de agua, como son el Canal de Isabel II, la Confederación Hidrográfica del Tajo, el Consorcio de Aguas del Guadarrama y la Fundación de Aguas de la Diputación, y que exista una carencia casi absoluta de depuradoras y haya pueblos con restricciones en el verano, es un ejemplo claro de las consecuencias negativas del caos administrativo que sufre Madrid".La financiación de la nueva comunidad autónoma es otro de los problemas que hasta ahora no se han abordado y que no admiten más espera. Madrid es la provincia menos favorecida en el reparto de los recursos del Fondo de Compensación Interterritorial: "En este sentido, existe el prejuicio de que Madrid es rica, porque su nivel medio de renta es alto, pero eso contrasta con la cifra de unos 2,00.000 parados, el segundo foco de desempleo en la nación. La capital es la sede también de las más importantes empresas y de muchos altos dirigentes y eso eleva artificialmente el nivel medio de renta, por lo que nos ha correspondido en el reparto del Fondo no se ajusta a las necesidades reales".

En resumen, según el presidente, la Diputación se ha hecho eco de una serie de temas para los que anteriormente también se tenían competencias, aunque no demasiado claramente señaladas en la Ley de Régimen Local, pero que no había voluntad ni condiciones para asumirlas. "En estos momentos", concluye Rodríguez Colorado, "se nos considera un interlocutor válido. Yo no he tenido problema alguno para ser recibido por ministros u otros altos cargos, e incluso hemos realizado campañas institucionales, como la del Viva la Constitución, que han sido recogidas por todos los medios informativos, incluida RTVE, y eso, nos ha dado un prestigio y un protagonismo que antes la Diputación no tenía. También nos ha faltado empuje para entrar en otras cuestiones importantes, como la planificación del transporte, la sanitaria, la escolaridad, o el ayudar a las zonas deprimidas económica mente de la provincia a superar su situación. La Diputación, efectivamente, podría fomentar la creación de cooperativas, canales de comercialización, sobre todo teniendo en cuenta que con tamos con un mercado potencial como el de la capital, que puede absorber facilmente toda la producción agricola y ganadera, y a eso iremos este año que empieza. Pero, y esto aparte de los fallos e indecisiones que hayamos tenido, creo que no ha habido tiempo ni medios para hacer más".