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Reportaje:El sector exterior dañará menos a la economía española en 1982 / y2

La deuda externa desacelerará su crecimiento

El ahorro superior a los mil millones de dólares en el déficit de la balanza de pagos por cuenta corriente durante 1982 permitirá reducir las entradas de capital exterior en una cantidad al menos equivalente, siempre que las reservas de divisas y las inversiones extranjeras mantengan el ritmo del presente año. Sobre estas hipótesis, no discutidas en medios privados, ha empezado a trabajar la Administración. Si se cumplen y no hay imprevistos exteriores, la peseta seguiría en torno a las 95 por dólar.

La coincidencia de las partes en la absorción del menor déficit por créditos se basa en la mala experiencia de 1981. Con el aumento de los tipos de interés flotantes y la depreciación de la peseta, algunas empresas han tenido que pagar costes efectivos superiores al 50%. Así se ha producido un desinterés por el dinero exterior, similar al registrado en el mercado monetario español tras el verano de 1978.Pero aunque la actual desaceleración de los tipos de interés extranjeros haga renacer su atractivo, todos esperan que la Comisión Interministerial de Financiación Exterior sea seducida por la posibilidad de no cortar la demanda interior con mayores autorizaciones. Las iniciales para 1981, casi 4.200 millones de dólares, habían sido cubiertas este año en las tres cuartas partes a finales de octubre, de ellas 2.437 millones para el sector público. Por esas fechas, la deuda exterior española a largo plazo, que ahora desacelerará su crecimiento, rondaba los 27.000 millones de dólares.

Lo que sí discuten los privados, entre ellos y con la Administración, es el crecimiento económico posible. Frente al 3% propuesto por el Gobierno, que confía en que los Mundiales de Fútbol aporten al menos medio punto, y el sector exterior en conjunto, algo más de un punto, medios bancarios se quedan en un 2% e incluso un 1%.

En opinión de estos últimos, un crecimiento del 3% (sobre el que la Dirección General de Política Económica y Previsión, del Ministerio de Economía, ha realizado las estimaciones del cuadro adjunto) exigiría importaciones muy fuertes de productos intermedios, además de las compras agrícolas que han de cubrir la reducción de la oferta interior como consecuencia del descenso de producción y la sequía. La OCDE acaba de revisar a la baja sus previsiones de crecimiento económico.

La Administración, sin embargo, mantiene que es posible el 3% y que mejorarán los saldos por comercio y servicios. Sus previsiones señalan que las importaciones podrán crecer el 1,3% en volumen y el 11,8% en precios (13,2% en pesetas y 8,8% en dólares), gracias a que las compras energéticas bajarán al menos un 5% en volumen, bajarán un 0,9% en dólares y subirán un 3,1 en pesetas. Para las exportaciones, la previsión de incremento es del 6% en volumen y del 15% en precios, varios puntos menos que en 1981.

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