La empresa italiana Alfa Romeo no tiene ningún futuro, según su presidente Ettore Massacesi

El presidente de la casa automovilística italiana Alfa Romeo, Ettore Massacesi, hizo ayer unas declaraciones explosivas sobre el grave estado de crisis de la famosa marca de automóviles, de la que decía Ford: "Me quito el sombrero cada vez que veo pasar un motor Alfa". Según Massacesi, Alfa Romeo, que es una empresa del Estado, "camina con los faros apagados". Más aún, según él, es una empresa que "ya no tiene futuro".La crisis en la que esta empresa ha caído, afirma el presidente de Alfa, "es demasiado grave para que pueda superarse con sus propias fuerzas. Ni aunque el Estado le diera 50.000 millones de pesetas podría salir del atolladero. Podría quizá valerse si se asocia con otras marcas. Nosotros hemos pensado hacerlo con Nissan, en el Sur, y con Fiat, en el Norte".

Y Massacesi ha anunciado ya el plan inmediato para taponar la crisis: en el año próximo, las fábricas de Alfa Romeo estarán cerradas un mes cada tres. 7.000 trabajadores irán a integrar el más de medio millón de obreros italianos en la Caja de Integración, es decir, suspensión temporal de empleo pagado casi totalmente por el Estado. Los 7.000 trabajadores de Alfa se acogerán al máximo previsto por la ley: un año entero. La producción será disminuida exactamente en un tercio de la actual. Y no se excluye el cierre completo de las fábricas si no se llegara a un acuerdo con Nissan y Fiat.

¿Cuáles son las causas de esta profunda crisis de Alfa? Según los dirigentes, se han sumado dos crisis: un crecimiento innecesario de mano de obra y la crisis del mercado que es mundial, y que en Italia se ha agravado con la concordancia de las marcas extranjeras que han impuesto precios más bajos.

¿Qué pasará si los sindicatos no aceptaran la propuesta de Massacesi?. La respuesta del presidente de Alfa es categórica: "Cerraremos las fábricas incluso contra el parecer de los mismos sindicatos". Hoy Alfa tiene un déficit de 70.000 millones de peseta y se prevén otros 20.000 millones para el año próximo.

Pierde 100.000 pesetas por cada automóvil producido, y no es posible aumentar los precios porque la gente prefiere comprar las marcas extranjeras. Hoy los precios de Alfa están a un 8% por debajo de la inflación y, según Massacesi, no es posible aumentarlos.

Alfa Romeo produce 680 coches en las fábricas de Nápoles, en el Sur, y 620 en Milán, al norte. En total, 1.300 coches al día, es decir, 300.000 al año. De estos se asegura que 45.000 se quedan en los almacenes sin vender. De ahí el que la empresa haya decidido disminuir drásticamente la producción.

¿Qué dicen los críticos de Massacesi? Que es verdad que, probablemente, la gloriosa marca Alfa Romeo "vive, pero ya no existe", como escribía ayer Massimo Riva en una editorial de Repubblica. Pero subraya que la culpa no hay que buscarla en las causas que propone Massacesi. Según los críticos, Alfa está condenada a una muerte muy probable porque le ha faltado una política seria capaz de prevenir los elementos de la crisis, porque los sindicatos defendieron una política inflacionista del personal, porque faltó una visión futura de mercado con una seria investigación científica y tecnológica, y porque se había dejado llegar el absentismo a límites insoportables, como cuando, a veces, en Nápoles, por un partido de fútbol no se presentó al trabajo el 80% del personal.

Massacesi repite: "La crisis es mundial. Hay que cambiar toda la política del automóvil".