El cardenal Hume critica los métodos de reclutamiento del Opus Dei
Numerosas alegaciones sobre las actividades del Opus Dei en el Reino Unido, especialmente en lo que se refiere al reclutamiento de jóvenes para esta organización, han obligado a intervenir al cardenal de Londres, Basil Hume, quien ayer publicó una declaración en la que critica al Opus Dei.
Hume ha recomendado al Opus que se acoja en su conducta a cuatro puntos principales en su diócesis: que los jóvenes que quieran entrar en el Opus Dei discutan primero esta cuestión con sus padres o guardianes legales, de tal manera que «ninguna persona de menos de dieciocho años de edad tome ningún voto ni se comprometa a largo plazo» con esta organización; libertad del individuo para entrar o salirse de esta organización sin que sobre él se ejerza ninguna «presión indebida», debiendo poder, el individuo en cuestión, elegir libremente su director espiritual, aunque éste no pertenezca al Opus. Hume pide, finalmente, al Opus Dei que sus iniciativas y actividades lleven una indicación clara de su patrocinamiento o gestión.El cardenal Hume ha recibido numerosas críticas de padres de familia que se quejan de que el Opus recluta a sus hijas de modo que pierden el contacto con ellas. De hecho, según un ex miembro numerario del Opus Dei, John Roche, el reclutamiento es para los miembros del Opus una «pasión central», utilizando métodos de «coerción sagrada» para ello.
La revista Catholic Pictorial cuenta cómo se llevó a cabo la captación de Jane Gould. Sus padres decidieron enviarla a estudiar al centro de Lakefield, en Londres, no sabiendo que estaba controlado por el Opus. Poco después, según su madre, Margaret Gould, la conducta de Jane cambió, y, supieron que habia ingresado en el Opus. En dos años sólo pudieron verla en su casa durante seis horas, no pareciendo, Jane, tener vacaciones. Para sus padres, Jane había hecho votos de soltería y castidad, y había admitido mortificarse su cuerpo. Según Margaret Gould, su hija había sido instruida para no asistir a las bodas familiares.
Ya cumplidos dieciocho años, los padres no pudieron hacer nada para sacar a su hija de esta organización, «que crea un ambiente religioso total», según ellos.
Estas jóvenes, según diversos informes, son a menudo utilizadas para los servicios domésticos. Julie Morrey fue otra de las jóvenes del Opus cuyo caso ha salido a la luz pública. También estudió en Lakefield, y en una de sus escasas visitas a su hogar los padres se dieron cuenta de que tenía las manos completamente cuarteadas. Un médico la examinó y te prohibió mojarse las manos, pero de vuelta en su residencia prosiguió con sus labores anteriores. Los padres le enviaban un estipendio de 4,25 libras a la semana, que, según ellos, fueron directamente a parar a las arcas del Opus, una vez que Julie entró en la obra.
Aunque el cardenal Hume ha hablado sólo para la diócesis de Westminster, en medios eclesiásticos británicos se opina, sin embargo, que su declaración surtirá efectos a nivel nacional, e Incluso internacional, a pesar de la sutileza de su crítica al Opus Dei.
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