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ASTURIAS

Renfe invertirá 40.000 millones de pesetas para mejorar las comunicaciones con Madrid

Renfe construirá una doble vía entre Asturias y León, que permitirá alcanzar velocidades medias de 140 kilómetros por hora, reducir la duración del viaje entre Gijón y Madrid de siete a cuatro horas y media en los trenes más rápidos y agilizar el transporte de carbones desde el puerto gijonés hacia la meseta castellana. El proyecto supondrá una inversión superior a 40.000 millones de pesetas.

Las obras comenzarán dentro de siete u ocho meses y finalizarán en un plazo de cinco años, según aseguró a EL PAIS Alejandro Rebollo, presidente de Renfe. El departamento de Geología Aplicada de la Escuela de Minas de Oviedo realizó un estudio geológico. y geotécnico del paso por ferrocarril de la divisoria astur-leonesa, que pone especial énfasis en la gran complejidad y dificultad técnico geológica de toda la zona, dadas las características de los terrenos de la cordillera cantábrica que ha de atravesar el ferrocarril, particularmente en el ámbito asturiano.Pese a las dificultades citadas, el nuevo trazado del ferrocarril es factible, con un presupuesto que supera los 40.000 millones de pesetas. El estudio geológico realizado en la zona comprendida entre La Robla, Pola de Lena y el puerto de Piedrafita y los valles del Huerna y del río Negro facilitará la elección del trayecto más adecuado, cuyos proyectos comenzarán a ser elaborados el próximo enero.

Alejandro Rebollo justificó la necesidad urgente de acometer las obras de la doble vía de Renfe entre Gijón y la meseta castellana para imprimir mayor ,velocidad al ferrocarril, pero también para facilitar la salida de Asturias de las importaciones masivas de carbones previstas en el Plan Energético Nacional, que convertirán al puerto de El Muel en el gran receptor carbonero para las centrales térmicas y las industrias cimenteras de la zona de influencia de Asturias y del interior de la Península.

La construcción de una nueva vía en el trazado actual por el puerto de Pajares ha sido descartada porque sus obras, en las que habría que induir la modificación de los numerosos túneles con la consiguiente imposibilidad de mantener el tráfico, supondría un coste mucho mayor. Una computadora decidirá el trayecto definitivo de la nueva vía sobre la zona.

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