Los Reyes inician el sábado una visita de Estado de cinco días a los Emiratos Arabes Unidos y Bahrain
Los reyes de España, Juan Carlos y Sofía, inician el próximo sábado un nuevo «viaje de Estado» de cinco días de duración en el que visitarán la federación de los Emiratos Árabes Unidos y Bahrain, dos del golfo Arábigo con los que España pretendc intensificar al máximo sus relaciones de todo orden. El viaje hay que enmarcarlo detro del contexto perseguido por España desde 1977, encaminado a dar un contenido real práctico a las relaciones españolas con todos los países del mundo árabe, y en especial con los de Oriente Próximo y Medio, que hasta ese momento tenido un aspecto puramente simbólico y de captación de votos en las Naciones Unidas para las causas del Gobierno de Madrid.
A partir de ese año, las relaciones hispano-árabes toman un nuevo rumbo. Se trata de dinamizar la política española hacia esos países, con el fin de convertir lo que hasta entonces se conocía como «la tradicional amistad de España hacia el pueblo árabe" y el apoyo a sus causas -España es el único país occidental que no mantiene relaciones diplomáticas con Israel- en algo tangible y beneficioso para las dos partes una especie de calle en las dos direcciones. Como parte de esa política, España refuerza sus embajadas en la zona del Medio Oriente procede a la apertura de nuevas representaciones diplomáticas en los países del golfo. En la actualidad nuestro país cuenta con representaciones permanentes en Arabia Saudí, Kuwait y los Emiratos Arabes Unidos, al tiempo que nuestros embajadores cubren el resto de los países del golfo, Qatar, Omán. Bahrain y Yemen, en régimen de acreditación múltiple.Igualmente, y con el fin de establecer contactos de alto nivel con los máximos dirigentes de esos países, se realizan varios viajes de Gobierno y Estado, de los que son protagonistas el ex presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, que visita Siria, Jordania y Arabia Saudí, y los Reyes, que se trasladan a este último país, así como a Jordania, Irak, Kuwait y Qatar. La diferencia en el tratamiento de los viajes es obvia. Mientras que en las visitas de Gobierno se trata de obtener objetivos políticos y económicos a corto y medio plazo, «los viajes de Estado» que realizan los Monarcas españoles tienen por objeto primordial un reforzamiento de las relaciones a nivel de jefes de Estado y un «desbrozamiento» de las posibles dificultades para que las relaciones se plasmen en planes concretos de cooperación.
Séquito y temas
Con el fin de reforzar el concepto de «viaje de Estado» que se quiere dar a los desplazamientos del Rey, análogos a los que realizan otros soberanos europeos, sólo un miembro del Gabinete, el titular de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez-Llorca, acompañará a don Juan Carlos y doña Sofía en este nuevo desplazamiento a los países del golfo. Los contactos sobre temas concretos de cooperación económica quedarán en manos de los funcionarios gubernamentales que forman parte de la delegación, entre los que hay que destacar a los directores cenerales de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Asuntos Exteriores, José Vicente Torrente; al de Asuntos de Africa y Medio Oriente, Pedro Aguirrebengoa; al de Importaciones del Ministerio de Comercio, José Ramón Bustelo, y al presidente del Instituto Nacional de Industria, Carlos Bustelo.En la discusión de los temas políticos generales, los observadores diplomáticos no prevén ningún problema, dada la coincidencia de puntos de vista entre España y los países árabes en relación al tema palestino, al abandono por parte de Israel de los territorios ocupados y al reconocimiento de la OLP como único representante del pueblo palestino. A este respecto, se recuerda que la posición de España en estos temas, que hace sólo cinco años parecía demasiado avanzada, ha resultado pionera de la posición que finalmente han adoptado en torno a estos temas los países de la Comunidad Económica Europea, expresada en la cumbre de Venecia de junio de 1980.
Pero si en lo político no existen problemas, sí los hay, y graves, en el terreno económico, debido a la desfavorable balanza de pagos de España, principalmente con los Emiratos. Mientras que en 1980 España importó de la federación por valor de 928 millones de dólares, nuestro país sólo consiguió colocar productos por un total de 45 millones. Estos 45 millones se distribuyeron en compras en España de aceite de oliva, pimentón, calzado, juguetes y conservas; en resumen, quincallería, como lo ha descrito un funcionario español.
Al objeto de intentar equilibrar los intercambios, España podría ofrecer su participación en la realización de un ambicioso plan de desarrollo que, por una cuantía de 10.000 millones de dólares, se proponen iniciar los Emiratos a partir del próximo año. Y, a corto plazo, se podrían ofrecer máquinas herramienta, así como barcos y aviones ligeros procedentes de dos empresas del INI, la Bazán y Construcciones Aeronáuticas. El temor que existe es que España, una vez más, llegue tarde a unos mercados en los que desde hace años se mueven como pez en el agua todos los paises industrializados de Occidente. El comercio entre nuestro país y Bahrain es prácticamente inexistente, ya que los intercambios en las dos direccíones alcanzaron en 1980 la exigua cifra de siete millones de dólares.
Los Emiratos Arabes Unidos y Bahrain
La federación de Emiratos Arabes Unidos ocupa una extensión de 85.000 kilómetros cuadrados en la península Arábiga, con una población que en el último censo (1980) rebasó la cifra del millón de habitantes. Situada entre Qatar y Omán, la federación se convirtió en nación independiente hace exactamente diez años, el 2 de diciembre de 1971, como consecuencia de la decisión británica de retirar todas sus tropas al este de Suez en ese año. Los Trucial States o Estados de la Tregua, como se les conoció durante los 125 largos años de dominación británica, decidieron agruparse en una federación compuesta por los siete emiratos de la zona: Abu Dabi, Dubai, Sharja, Ras al Jaima, Um al Qaiwain, Fujaira y Ajman. En opinión de los observadores Internacionales la federación no tenía viabilidad lomo país independiente, debido a las rivalidades existentes en la zona. Sin embargo, la predicción resultó errónea y, superadas las tensiones internas de los primeros años, los Emiratos se han convertido en uno de los Estados más importantes y prósperos de la zona, con una de las rentas per cápita más altas del mundo, 16.890 dólares, y un producto nacional bruto de cerca de 200.000 millones de dólares, de los que la federación, generosamente, aporta el 20% en concepto de ayuda a países en vías de desarrollo.En cuanto al Emirato de Bahrain, formado por un conjunto de islas en el golfo, cuenta con una extensión de mil kilómetros cuadrados, con una población de 355.000 almas. Contrariamente a lo que ocurre en el resto de los países de la zona, el petróleo de Bahrain se está extinguiendo, y su producción diaria sólo alcanza en estos momentos los 50.000 barriles. Sin embargo, Bahrain es, con mucho, el principal centro financiero del golfo y en él están representados los principales bancos de los cinco continentes.
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