Hassan II niega que la 12ª "cumbre" de Fez haya sido un fracaso

El rey Hassan rechazó anoche la idea de que la 12ª cumbre árabe de Fez hubiese sido un fracaso, y explicó, ante unos doscientos periodistas que aún quedan en la ciudad, que la conferencia fue simplemente suspendida para que jefes de Estado y ministros del Exterior puedan intercambiar tranquilamente puntos de vista sobre los temas controvertidos.

Aunque la conferencia de Prensa del soberano marroquí giró esencialmente en torno a la XII cumbre, preguntado por el conflicto del Sahara, el rey de Marruecos dijo que la paz estaba más lejos después de los ataques de Guelta Zemmur, como ha dicho la Prensa, sino que, por el contrario, el referéndum de autodeterminación de los saharauis tendrá lugar en el primer semestre de 1982.Hassan II no fue más explícito a este respecto, como tampoco quiso aclarar el sentido de su entrevista, el jueves, con el ministro argelino de Asuntos Exteriores, Mohamed Benyahia. No obstante, el soberano precisó que "si yo hubiese decidido enfadarme con alguien o continuar nuestros problemas, no lo hubiera recibido. Sólo puedo decir que esa entrevista, como la concedida por el presidente argelino Chadli Benjedid a mi ministro de Asuntos Exteriores, es prueba de un mejor espíritu en el presente".

Digerirlo mejor

Con respecto al tema que originó la suspensión de la cumbre de Fez, Hassan II dijo que el plan Fhad había sido sometido a la consideración de los ministros de Asuntos Exteriores sólo tres días antes de la conferencia. Eso justifica que haya sido necesario suspenderla, ya que se trata de un asunto de extrema importancia, para que todos puedan digerirlo mejor y pensarlo detenidamente."El plan Fhad", dijo Hassan II," no es ninguna monstruosidad, ni el producto de un sólo hombre. Sus ocho puntos no son nada nuevo y solamente recogen proposiciones formuladas en las diferentes cumbres árabes desde 1973. El príncipe Fahd ha hecho lo que todos los demás no hemos hecho: sistematizar esas propuestas y reunirlas en una proposición de ocho puntos.

"En realidad", añadió el soberano, "el plan Fahd no tiene más objetivo que colocar a Israel de espaldas a la pared, y obligarle a pronunciarse a favor o en contra de él. Se trata", señaló, "de comprobar si Israel «está en peligro de paz» o no".

El problema de los árabes hoy es que unos son optimistas y otro pesimistas con respecto a las posibilidades de resolver la crisis de Oriente Próximo. Ya nadie confía en la parte israleí. Algunos, sin embargo, creen que con todas las facturas pagadas, humanas, sociales y militares, será posible haciendo un gesto obtener que Israel entienda al fin el problema fundamental de la región".

Los europeos, al Sinaí

Preguntado sobre el envío de una fuerza de paz multilateral occidental al Sinaí, Hassan II reconoció que esta decisión había irritado a algunos de los participantes en la cumbre. "En mi opinión, sin embargo", dijo el monarca, "hay que dejar que los europeos vayan al Sinaí. El hecho de que estos vayan al Sinaí no quiere decir que reconozcan los acuerdos de Camp David".Durante la conferencia de Prensa, Hassan II anunció que recibirá al secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, en el curso del mes de diciembre, antes de que él mismo vaya a Estados Unidos. El monarca no precisó para cuándo está prevista esta visita.

Hassan II expresó la esperanza de ver a Egipto volver a tomar su puesto dentro de la Liga Arabe "en el plazo de tiempo más breve posible". "Es impensable imaginar la existencia del mundo árabe con la ausencia de un país como Egipto", agregó.