Los representantes franceses bloquean nuevamente las negociaciones comunitarias con España

Las posibilidades de que la cumbre europea del próximo día 26, en Londres, apruebe un documento sobre las negociaciones con España, redactado en términos aceptables para Madrid, disminuyeron ayer, tras la celebración del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de los diez, celebrado en Bruselas. Los ministros discutieron largamente sobre las negociaciones para la ampliación de la Comunidad Económica Europea, pero tropezaron siempre con la actitud negativa de los representantes franceses, que han anunciado que la adopción de un compromiso en Londres respecto al caso español "dependerá del progreso que se realice en el conjunto del mandato del 30 de mayo".

El ministro francés para Asuntos Europeos, André Chandenagor, se negó también a que el documento de trabajo que será sometido a la cumbre, sea mostrado previamente a las autoridades españolas. El texto del documento, calificado de "secreto", ha sido rodeado de "medidas extraordinarias de seguridad" y, contra lo que es habitual en los pasillos del edificio de Charlemagne, prácticamente todas las delegaciones nacionales se negaron a mostrarlo o comentarlo.Pese a todo, EL PAIS pudo hacerse con el documento. En sus principales párrafos dice lo siguiente:

"Los representantes permanentes de los Estados miembros pidieron al Consejo (de Ministros) que tomara posición en lo concerniente a las negociaciones con España y con Portugal, tema que será sometido a la próxima reunión del Consejo Europeo (jefes de Gobierno y de Estado).

La presidencia propuso la presentación a las autoridades de estos dos países para comprobar cómo era deseable que se planteara.

Varias delegaciones han reservado su derecho a tomar una decisión final sobre el texto a nivel del Consejo Europeo.

Una delegación concreta (Francia) afirmó que la adopción de un compromiso en la reunión del Consejo Europeo dependerá del progreso que se realice en el conjunto del mandato del 30 de mayo, con particular atención al desarrollo futuro de la política agrícola común.

Esta delegación reserva su posición sobre la propuesta de la presidencia (la comunicación a las autoridades españolas).

Siguen las palabras

Ponen de relieve (el Consejo Europeo) la aceptación, por parte de los países comunitarios, de acceder, según las bases del tratado de la Comunidad, y de aceptar la legislación vigente en el momento de la adhesión, sujeto sólo a los períodos transitorios acordados con anterioridad, y también la necesidad, tanto para la Comunidad como para los dos países candidatos, de hacer un buen uso del período hasta la adhesión para realizar una cuidadosa preparación de la ampliación de la Comunidad, introduciendo las reformas necesarias, a fin de que el potencial de beneficio para ambos lados pueda ser alcanzado.

Torpeza diplomática

Fuentes diplomáticas de un país miembro de la CEE informaron a EL PAIS, con sorpresa y molestia, de un probable error, diplomático español que ha complicado aún más las conversaciones de los diez a propósito de España.

Según dichas fuentes, el presidente de turno del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores, lord Carrington, mostró a las autoridades españolas el contenido de la declaración que iba a someter a sus socios en la reunión de ayer martes. El ministro británico pretendía probablemente conocer la reacción española por adelantado, de forma de poder hacerla valer ya ante sus colegas del Consejo. Inexplicablemente, según dichas fuentes, las diferentes delegaciones de los países miembros, incluida Francia, recibieron un telex o una comunicación enviada por las autoridades españolas proponiendo una serie de modificaciones. Esto dio lugar a una airada reacción francesa y explica su negativa a que se muestre a los españoles ningún papel interno de la CEE, mientras que no sea definitivamente aprobado.