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El IRA Provisional asesina a un diputado norirlandés

Andrés Ortega

El Ejército Republicano Irlandés (IRA) Provisional asesinó ayer en Belfast a un diputado norirlandés protestante, Robert Bradford. Este primer atentado en doce años contra un político norirlandés en activo en el Ulster "podría llevar a las comunidades norirlandesas a su peor crisis en muchos años", comentó un portavoz de la oficina de Irlanda del Norte. La víspera, el IRA hizo explotar una bomba en la residencia londinense del fiscal general británico, sir Michael Havers, que se encontraba en Madrid asistiendo a un congreso de juristas.

, Cuatro miembros del IRA, disfrazados de pintores, irrumpieron en la mañana de ayer en un local de la comunidad de Finaghy, al sur de Belfast, donde como cada sábado, Bradford celebraba una reunión.Con un rifle, dispararon seis tiros a bocajarro contra el diputado norirlandés, que murió en el acto.

Ken Campbell, vigilante del local, falleció asimismo al intentar detener a los cuatro provisionales, que finalmente huyeron.

Robert Bradford, de 41 años de edad, ha sido diputado desde 1974 por el distrito del sur de Belfast. Aunque miembro del Partido Unionista Oficial, era íntimo amigo del líder del Partido Unionista Democrático, lan Paisley, con el que pensaba hacer próximamente una gira por Estados Unidos para contrarrestar la propaganda republicana.

Pena de muerte

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Bradford se había destacado por su apasionada defensa de la restauración de la pena de muerte en el Ulster para los asesinos de miembros de las fuerzas de seguridad.

Estaba casado y tenía una hija, Clare, de seis años de edad.

El Gobierno de Dublin condenó el atentado, afirmando que le había producido "horror y repugnancia". "Este asesinato es un claro intento por parte del IRA de que las dos comunidades norirlandesas se líen a tiros", declaró el líder católico moderado John Hume.

En los últimos días se habían venido multiplicando los atentados en el Ulster, y las relaciones entre ambas comunidades, la protestante y la católica, están en su punto más bajo en muchos años. Se teme que los acontecimientos de ayer lleven a un recrudecimiento de la violencia intersectaria, alejando las ya escasas posibilidades de una solución al problema norirlandés.

A las 21.20 horas (0.20 hora de Madrid) del viernes, tres bombas hicieron simultáneamente explosión en la casa de sir Michael Havers, el fiscal general, hallándose éste y su mujer en un congreso de letrados en Madrid.

La casa que Havers tiene alquilada en el barrio de Wimbledon, al sur de Londres, está vigilada por la policía veinticuatro horas al día.

Los provisionales del IRA plantaron las bombas contra un muro de la parte trasera de la vivienda, produciendo considerables destrozos. Nadie resultó herido de gravedad.

Fiscal general

Havers, de 58 años de edad, fue diputado conservador por el distrito de Wimbledon desde 1970. Desde las elecciones generales de 1979 ocupa el cargo de fiscal general, responsable de Asuntos Legales de Ambito Nacional e Internacional, incluidas las cuestiones norirlandesas.

Sus señas están a disposición de cualquiera que se moleste en consultar el Who`s who (¿Quién es quién?).

Se piensa que este atentado, el cuarto en Londres en las últimas seis semanas, es obra de una unidad de servicio activa del IRA Provisional, organización que reivindicó la explosión y responsable de otras operaciones en la capital británica, que causaron tres muertos: una bomba contra un autobús de soldados en el barrio de Chelsea, otra en la bulliciosa Oxford Street y una tercera en el coche del teniente general sir Stuart Pringle, que perdió una pierna.

El mismo viernes, el secretario para Irlanda del Norte, James Prior, había señalado en Belfast que el IRA "es una fuerza terrorista muy refinada". De hecho los provisionales aparecen ya como claramente lanzados en una campaña de violencia de objetivos y consecuencias difíciles de predecir.

"Lo que tenemos que hacer", añadió Prior, "es utilizar los métodos que usan los propios terroristas para derrotarlos", aludiendo claramente a la potenciación de las operaciones encubiertas de los grupos especiales Special Air Service (SAS).

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