Figueiredo vuelve a asumir la presidencia brasileña

El general Joáo Baptista Figueiredo, tras 55 días de ausencia por enfermedad, reasumió el pasado jueves sus funciones al frente de la presidencia de Brasil, hecho que cancelaba el ínterin durante el cual un civil, Aureliano Chaves, ejerció el cargo.En una breve ceremonia realizada en Brasilia, el general, que hablaba en voz baja y aparecía sensiblemente debilitado por su enfermedad, afirmó su determinación de proseguir la apertura política iniciada por él hace tres años en Brasil, así como su propósito de conducir a su país hacia la "normalidad democrática de modo pacífico, acorde con la ley y en orden".

Víctima de un infarto de miocardio el pasado 18 de septiembre, el presidente Figueiredo fue trasladado a una clínica de Cleveland, en Estados Unidos.

Su afección cardiaca sobrevino en un momento político particularmente delicado. Los partidarios de la democratización brasileña, que deberá concretarse en las elecciones generales de noviembre de 1982, temen realmente que los sectores militares de derecha aprovechen la ocasión para truncar el proceso.

De hecho, los brasileños han conseguido vivir sin tropiezos durante este ínterin.

Un gran diario de Sáo Paulo aseguraba que "el proceso de democratización se encuentra ahora bastante avanzado para resistir un incidente como el que ha supuesto la enfermedad de su principal protagonista".