Hassan II gestiona una nutrida asistencia a la "cumbre" de Fez
Media docena de emisarios del rey Hassan II partieron ayer de la ciudad de Ifrane para llevar personalmente a los diferentes jefes de Estado árabes la invitación formal y oficial del monarca marroquí para que asistan a la duodécima cumbre árabe, que se inaugurará el próximo 25 de noviembre en Fez.Este gesto del soberano de enviar representantes personales a los dirigentes árabes parece traducir su interés por lograr una nutrida concurrencia para la cumbre de Fez, a la que sólo se comprometieron a asistir trece de los veintiún jefes de Estado de la Liga Arabe.
El ministro de Asuntos Exteriores, Ramed Bucetta, debe cumplir la misión quizá más difícil de convencer a los jefes de Estado de Argelia, Libia y Siria, Chadli Benjedid, Muamar el Gadafi y Hafez el Assad, respectivamente, para que se desplacen a Fez.
El plan de paz en ocho puntos para el Próximo Oriente del príncipe saudí Fahd y el conflicto del Sahara serán, sin duda, los platos fuertes de la cumbre.
El tema del Sahara, que conoce actualmente una evolución inquietante, con la entrada en liza de las dos superpotencias, Estados Unidos y la Unión Soviética, será objeto de acalorados debates.
Ayer, y como respuesta a las promesas de ayuda militar y "de todo tipo" ofrecidas por EE UU a Marruecos, viajó a Trípoli para entrevistarse con el jefe del Estado libio una delegación del Polisario encabezada por su secretario general, Mohamed Abdelaziz.
A pesar de la reconciliación libio-marroquí, Marruecos y Libia aún no han normalizado sus relaciones diplomáticas completamente. En Rabat se cree que Libia suministró al Polisario los cohetes ultramodernos SAM 6, que fueron utilizados por primera vez en el ataque a Guelta Zemmur.
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