Los principales implicados en el fraude del aceite serán trasladados a Madrid

La mayoría de los presuntos implicados en el fraude del aceite tóxico serán trasladados a la cárcel madrileña de Carabanchel, en los próximos días para ser sometidos a nuevos interrogatorios y tratar de, aclarar las contradicciones reflejadas en el sumario mediante careos. La providencia ordenando los traslados fue firmada el 31 de octubre por el juez del Juzgado de Instrucción Central número 3, de la Audiencia Nacional, aunque la tramitación burocrática retardará la concentración de los detenidos en Carabanchel algunos días.Por el momento, la orden afecta a los hermanos Ramón y Elías Ferrero y Cándido Hernández, socios los tres de Raelca; a los hermanos Juan Miguel y Fernando Bengoechea, principales accionistas y responsables de la empresa donostiarra RAPSA; José Luis Garrote, representante a comisión de esta última en Madrid; Juan Antonio Pastor, extremeño y propietario de la marca de aceite JAP; Jesús Portillo, de la firma Aguado del Prado, de Cedillo del Condado (Toledo); Miguel Par Balcells y Alfonso, Molina, gerente y administrativo, respectivamente, de Lípidos Ibéricos, de Barcelona,y el último propietario de la marca fantasma Moba; Agustín y Tomás Baviera, propietarios de Aceites Valencia, SA; Enrique Salomó, de Productos Químicos Salomó, de Reus (Tarragona) y Ramón A labart, de Alabart Hermanos, de la misma localidad. Jorge Pich, de Productos Químicos Jorpi, ha sido trasladado ya, al parecer, desde Barcelona a Carabanchel.

La práctica de nuevos interrogatorios y el enfrentamiento directo ante el juez de algunos de los implicados puede contribuir a acelerar la tramitación del sumario, de cuya lentitud se han quejado en ciertos casos los letrados.