Solidaridad proclama una tregua social de tres meses en Polonia

La Comisión Nacional del sindicato independiente polaco Solidaridad adoptó ayer por 57 votos contra tres una resolución pidiendo que se suspendan todas las acciones de protesta hasta finales de enero de 1982. Este llamamiento, que equivale a una tregua social de tres meses, tiene una sola limitación: las huelgas serían consideradas justificadas si se atentase contra la seguridad de los militantes del sindicato.

, Esta resolución fue adoptada estando ausente Lech Walesa, que se encontraba todavía en Varsovia tras su entrevista con el general Wojciech JaruzeIski, jefe del Gobierno, y con el primado de Polonia, Jozef Glemp.Walesa informó brevemente a la Comisión Nacional de Solidaridad del resultado del encuentro, e indicó que JaruzeIski había dado su acuerdo para el establecimiento inmediato de negociaciones entre Solidaridad y el Gobierno en el seno de los distintos grupos de trabajo, según el sindicato venía exigiendo desde hace varios meses.

En el curso de estos tres meses de tregua, el sindicato quiere concluir sus negociaciones con el Gobierno sobre cada uno de los problemas planteados: creación de un Consejo Social de la Economía Nacional para controlar la gestión del país, acceso a los medios de información, reforma global de la economía y compensaciones por las subidas de precios.

La Comisión Nacional de Solidaridad, que había decidido ayer esperar el regreso de Walesa. a Gdansk para poner término a sus reuniones, decidió encargar al presidente del sindicato la preparación de un comunicado sobre su entrevista con Jaruzelski y el primado de Polonia.

Según los observadores, esta decisión indica que la Comisión Nacional de Solidaridad, que en principio no había visto con buenos ojos el viaje de Walesa para entrevistarse con los representantes de la Iglesia y del Gobierno polacos, aprobó finalmente la participación del presidente del sindicato en esta "cumbre" que confirma el lugar preponderante que ocupa Solidaridad en el seno de la sociedad polaca, junto con la Iglesia y el partido comunista.

La iniciativa de Walesa fue muy contestada por una parte de la directiva del sindicato, reunida en Gdansk, que acusó a su presidente de tomar una determinación "por encima" de la decisión de la Comisión Nacional. La línea de moderación defendida por Walesa, tuvo éxitos recientes como la anulación de las huelgas en Tarnobrzeg y, ayer, la vuelta al trabajo en Zykardow, donde el conflicto persistía desde hace tres semanas, voces radicales se escucharon en Gdansk.

El resultado de las conversaciones tripartitas Walesa-Glemp-Jaruzelski será fundamental para el futuro de la línea de acción del sindicato, sometida en estos momentos, en Gdansk, a debates tormentosos y donde las concepciones radicales se hacen oír con fuerza.