La autonomía provincial, causa inmediata de la crisis de Segovia

La actuación del comité nacional de disciplina de UCD, primero contra ocho concejales -dos de ellos a su vez vicepresidentes de la Diputación Provincial- y más tarde contra los dos diputados centristas segovianos Modesto Fraile y Carlos Gila, ambos miembros de la plataforma moderada, ha hecho estallar una crisis que venía arrastrando el partido del Gobierno prácticamente desde su propia configuración en Segovia, cuyas consecuencias resultan, por el momento, imprevisibles.El enfrentamiento arrastrado desde entonces, con raíces aún anteriores, se ha polarizado posteriormente ante la cuestión autonómica, detonante último de la crisis desatada. Así, el expediente disciplinario que ha determinado la expulsión de Carlos Gila tiene su origen en unas declaraciones efectuadas el pasado verano, en las que calificaba de «acuerdo fascista» el pacto autonómico suscrito por el Gobierno y el PSOE, por prever la integración de Segovia en el ente castellano-leonés.

Asimismo, el expediente abierto a Modesto Fraile, que comporta la suspensión de su militancia en el partido, está en relación con una nota hecha pública conjuntamente con Carlos Gila, que se refería a la «arbitrariedad y despotismo con que obran el comité nacional de disciplina y el secretario general de UCD» en relación con la «injusta, caprichosa e irresponsable sanción» aplicada a ocho concejales del Ayuntamiento de Segovia.

Estos concejales, partidarios de la autonomía uniprovincial, se encontraban expedientados al haberse constituido en grupo de oposición al alcalde, también de UCD, después de que éste y otros tres concejales centristas aprobaran, junto con el grupo municipal socialista, una moción favorable a la integración en Castilla y León.

Crisis y escisión

Todo parece indicar que esta abierta sublevación contra el aparato del partido, aderezada con declaraciones descalificadoras contra el presidente provincial y el secretario general, ha acelerado la reacción de la dirección estatal, que tampoco parece haber cogido de sorpresa a los máximos promotores de aquélla. El propio Carlos Gila comentaba en la noche del lunes a los periodistas, su posible expulsión, mientras Modesto Fraile afirmaba ayer, al tener noticia de su expediente disciplinario, que «me trae sin cuidado». Otro parlamentario centrista por Segovia, el senador Emilio Zamarriego, ha manifestado su probable pase al Grupo Mixto de la Cámara alta.Las actuaciones disciplinarias se han completado, por otra parte, con el nombramiento de una comisión gestora, que se hará cargo del partido hasta la celebración de una asamblea extraordinaria que elija sus nuevos órganos provinciales. La composición de dicha gestora, integrada por Antonio Jiménez Blanco, Manuel Núñez, Manuel de Segarra, Lorenzo Olarte y José Ramón Caso, se decidió en la última reunión del comité ejecutivo nacional.

Así las cosas, todo parece indicar que la crisis abierta en el seno de UCD de Segovia va a culminar en breve con la escisión del sector favorable a la autonomía uniprovincial, que, o bien constituiría un partido independiente provincialista, o se trasvasaría en bloque a Alianza Popular, sin que llegue a descartarse una posible fórmula híbrida. Por otra parte, parece que la crisis afectará también a determinados delegados ministeriales.