Israel intenta resucitar a las fuerzas palestinas projordanas en los territorios ocupados

La nueva política israelí en Cisjordania se pondrá en práctica a partir de mañana, domingo 1 de noviembre, con la toma de posesión del profesor Menajem Milson al frente de la nueva administración civil del territorio ocupado desde 1967. Esta política pretende asociar a las fuerzas tradicionales palestinas projordanas a la administración de los territorios ocupados.

Concretamente, el cargo de gobernador militar de Judea-Samaria (nombre oficial de Cisjordania en Israel), que desempeña el general Ben Ellezer, ha sido suprimido a partir de hoy.

De su autoridad dependían las cuestiones militares y civiles que, de ahora en adelante, van a ser disociadas. Los temas militares serán de la incumbencia del mando de la región central de Israel, mientras los asuntos civiles serán competencia de una nueva administración civil, bajo las órdenes del profesor Milson. Este orientalista israelí, de 48 años de edad, es coronel de reserva y ex consejero para asuntos árabes del Gobierno militar israelí.

En la práctica, la nueva administración civil, que supervisará el ministro israelí de Defensa, Ariel Sharon, estará integrada por los 300 empleados israelíes, civiles y militares, que hasta ahora trabajaban en ella, aunque los militares se despojarán posteriormente del uniforme.

La actual administración cuenta con unos 12.000 funcionarios palestinos -7.500 son maestros y profesores-, pero sólo dos palestinos asumen altos cargos, y siempre bajo el control de un responsable israelí. Por ahora esta reforma, promocionada por Arlel Sharon, se aplica solamente a Cisjordania, y no a la franja de Gaza.

Desconfianza

Por parte israelí, algunos funcionarios que deberán abandonar sus cargos no disimulan, en privado, un cierto escepticismo cuando se trata de valorar el alcance real de esta reforma. Del lado palestino, las personalidades vinculadas a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), predominante en los territorios ocupados, tampoco demuestran la menor confianza en la reforma. Bassam Chakaa, alcalde de Nablus, declaró recientemente que: "No hay nada nuevo en ella, el profesor Milson es sólo un coronel que ha cambiado su uniforme por un traje civil".En cambio, los círculos tradicionales palestinos aliados del trono jordano prefieren "esperar para juzgar" las verdaderas intenciones israelíes.

El verdadero objetivo del plan israelí podría ser, según la mayoría de los observadores, la puesta en práctica del proyecto esbozado recientemente por el catedrático Milson en un artículo publicado por la revista norteamericana Commentary, y consistente en "liberar a la población de los territorios (ocupados) del yugo de la OLP".

Para contrarrestar la influencia de la OLP, organización preponderante en Cisjordania y Gaza, Milson proponía reforzar las fuerzas tradicionales, sobre todo en las zonas rurales, brindando un respaldo "político y moral" a los círculos projordanos. De esta forma emergería, en su opinión, una "tercera fuerza" que podría aceptar jugar el juego de la autonomía limitada, aunque nunca ha disimulado su oposición a la política israelí de creación de asentamientos judíos en los territorios árabes ocupados.