La dirección de Echevarría suspende la aplicación de la regulación de empleo

La dirección de la empresa Echevarría, de Bilbao, se ha comprometido a suspender la aplicación de la regulación de empleo, que afecta a 1.500 trabajadores, de los 4.000 con que cuenta la plantilla. La decisión, según informa Efe, ha sido adoptada tras las gestiones efectuadas en este sentido por el secretario de Estado para el Empleo y Relaciones Laborales, Manuel Núñez.

En la mañana de ayer, representantes de los trabajadores de Echevarría mantuvieron una reunión con el secretario de Estado para Empleo y el director general de Empleo, Miguel Cuenca. La reunión, que había de haberse celebrado el pasado miércoles y que por un error en la hora de la cita no llegó a llevarse a efecto, fue solicitada por los trabajadores con el fin de explicar a la Administración su oposición al expediente de regulación de empleo que suspendía los contratos de 1.500 trabajadores durante 33 meses y la posterior extinción de contratos a los trabajadores que, transcurrido este plazo, no hubieran sido recolocados.Los representantes laborales, presentes en la reunión, se han comprometido a presentar antes del lunes un recurso a la resolución de la Dirección General de Trabajo que autorizaba el citado expediente. Una vez que se presente el recurso por parte de los trabajadores, se iniciarán negociaciones entre los ministerios de Industria y Energía, Trabajo, la dirección de la empresa y los representantes laborales.

La decisión de no aplicar el expediente de regulación ha sido adoptada por la empresa, ya que la Dirección General de Empleo no puede suspender una resolución después de dictarla.

Por otra parte, Europa Press informa que, a última hora de la mañana de ayer, los trabajadores de Echevarría cerraron las agencias centrales de once bancos, en Bilbao, así como la bolsa, mediante piquetes que, en algunos casos, consiguieron penetar en los centros.

Esta acción contra el conjunto de la banca y la bolsa fue una de las medidas acordadas por los trabajadores de la empresa para forzar una salida negociada a los 1.500 expedientes de resolución temporal de empleo. La presencia de la policía permitió la salida de los agentes de bolsa que se encontraban en el interior del edificio. Efectivos de la policía patrullaron frente a las centrales de los bancos, sin intervenir en ningún caso y sin que se registraran incidentes. Posteriormente, las sedes de los bancos fueron desalojadas por los propios trabajadores.