Preocupación militar en Portugal

Los militares portugueses están preocupados con el aumento de las tensiones políticas, que pueden poner en peligro la estabilidad de las instituciones democráticas. El Consejo de la Revolución, rompiendo un largo silencio, ha difundido este fin de semana en Lisboa un largo comunicado de tono grave y preocupado.

El órgano militar encargado de velar por la constitucionalidad de las leyes y el respeto del "espíritu de la revolución de abril" cree detectar en los últimos acontecimientos políticos portugueses la acción de "fuerzas de diversos orígenes que persiguen objetivos nada claros". Advierte seriamente que no puede permanecer pasivo ante una campaña semejante, puede "afectar a instituciones y personalidades, como el presidente de la República cuya acción ha sido y debe seguir siendo esencial para la defensa de la democracia".Una lectura superficial del mensaje del Consejo de la Revolución puede hacer pensar que los militares no se limitan a salir en defensa del general Eanes, que preside el Consejo en su calidad de jefe de Estado. El documento plantea tambíen dos hechos importantes. El primero es la unidad reencontrada entre el sector "político-militar" y la alta jerarquía castrense representada por los jefes de los estados mayores de las fuerzas armadas que, en el seno del Consejo de la Revolución han sido siempre presentados como defensores de puntos de vista más conservadores que sus colegas procedentes del desaparecido Movimiento de las Fuerzas Armadas.

El segundo hecho notable es el aviso lanzado a los partidos políticos acerca del peligro que puede resultar de presentar a los militares como chivos expiatorios "para distraer la atención de sus propias dificultades".

Este sería para muchos observadores el principal motivo de la intervención pública del Consejo de la Revolución.