El Gobierno ha violado un compromiso suscrito en documento secreto, según el PSOE

El Congreso del PSOE, reunido durante estos días en Madrid, reaccionó ayer a la dimisión de Fernando Castedo, acusando al Gobierno de ponerse «al margen de toda legalidad». Los socialistas piensan que este relevo es el dato decisivo de la creación de una coalición de derechas que intente impedir el acceso de este partido al poder. El vicesecretario del PSOE, Alfonso Guerra, denunció la ruptura por parte de UCD de un pacto, según el cual su organización debía dar su acuerdo al nombramiento del director de RTVE.Según Alfonso Guerra se trata de un compromiso contenido en el documento en el que el PSOE y UCD expresaron su acuerdo para el nombramiento por el Congreso de los Diputados de los consejeros de RTVE. En ese documento se hizo constar que los socialistas habrían de dar su acuerdo al nombramiento del director general del Ente Público.

El documento, que permitió desbloquear, después de un año, la puesta en marcha del Consejo de Administración de RTVE, quedó en manos de Landelino Lavilla, con el compromiso de que sólo obrara en su poder, y de que si se faltaba deslealmente a ese acuerdo, las partes podrían solicitar copia del documento. Guerra manifestó que había pedido copia al presidente del Congreso de los Diputados y que no tenía inconveniente en hacerla pública cuando éste se la entregara.

Los miembros socialistas del Consejo de Administración de RTVE se reunieron ayer por la mañana, en la misma sede del congreso del PSOE, para estudiar la situación. Alfonso Guerra, que asistió también a la reunión, informó al término de la misma que el PSOE presentará una interpelación al presidente del Gobierno, firmada por Felipe González, para exigir responsabilidades por lo que se considera un acto ilegal del Gobierno. También es posible que se presente un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, por presunta violación de la ley del presidente del Gobierno.

Asimismo, Guerra manifestó que el presidente de UCD y del Gobierno se pusieron de acuerdo para realizar un acto que el dirigente socialista calificó de vandálico y de demostración antidemocrática, y que a su juicio revela que el Gobierno «no cree en las leyes, no las cumple, y por tanto está fuera de la legalidad». «Para frenar el ascenso del PSOE», dijo Guerra, «el presidente del Gobierno emprende esta acción vergonzosa y suprime la esperanza de transformar RTVE en un servicio público. Para colmo está el hecho de que el candidato a sutituto de Robles Piquer, según unos, porque le es incómodo a Pérez-Llorca, lo cual no dudo porque todo el mundo es incómodo a Pérez-Llorca. Pero está también el motivo de que Robles Piquer es cuñado de Fraga, y ya se está haciendo la gran derecha hasta en la cama, hasta en el ámbito familiar».

En la misma línea, el pleno del congreso socialista aprobó por unanimidad una moción que afirma que se ha ejercido coacción sobre Castedo por parte de Calvo Sotelo, «sin ningún respeto a la ley del Estatuto (de RTVE) y a las normas más elementales de convivencia».

La moción califica la acción del Gobierno de «brutal», y dice de ella que demuestra que el ejecutivo no ha creído nunca en una RTVE pública, pluralista, objetiva, veraz, dependiente y profesionalizada, ni tampoco en el estatuto que garantiza esos principios. También afirma que el Gobierno se ha puesto al margen de la legalidad y se enajena toda autoridad ante cualquier ciudadano que crea que las leyes se hacen para cumplirlas.