El optimismo reactivador, cada vez más lejos

Con signo descendente se ha cerrado la semana bursátil en los parqués españoles, que han visto materializarse así una tendencia que parece dificil de modificar.En Madrid los descensos han afectado fundamentalmente a los grupos químico y bancario, aunque el resto no pudo liberarse de la tendencia. La excepción a la regla ha sido, en esta ocasión, el grupo inversor, que logró un tímido avance de dieciséis centésimas.

El aburrimiento presidió la sesión de ayer, que cedió 1,06 puntos, con la pequeña decepción en Telefónica, que, después del anuncio de su ampliación, sólo pudo contentarse con repetir el cambio del día anterior. Sin embargo, la proporción de una por ocho, y con un desembolso del 50%, ha agradado a los inversores, que han visto la posibilidad de mantenimiento del cambio actual y que los derechos de suscripción ofrezcan un valor efectivo cercano a las diez pesetas.

Por otra parte, el volumen de papel de los siete grandes que anda en busca de colocación es cada vez más importante. Si el jueves se hablaba de 110.700 títulos, ayer había más de 200.000. A excepción del Santander, que mantuvo su cotización, el resto de los grandes bancos sufrió ese exceso, que se tradujo en pérdidas de cinco a seis enteros. El Banco Hispano Americano aguantó mejor la sesión, perdiendo tres enteros, sin duda como consecuencia de la proximidad a la cuota del 300%.

Las eléctricas comenzaron la sesión con algún dinerillo y consiguieron cerrar en buena posición, a pesar de la afluencia de papel, al parecer procedente de un único vendedor.

El anuncio de la ampliación de Telefónica, de todas formas, ha servido para que otros valores como Dragados, Vallehermoso, Petróleos, Explosivos, etcétera, cedieran posiciones.

En Barcelona, que ha sufrido una importante depreciación del índice general en 3,88 puntos, la negociación ha transcurrido de forma irregular, con predominio de las órdenes vendedoras. La demanda se ha mostrado muy retraída y solamente se animó cuando el papel presionaba los cambios a la baja.

El sector eléctrico ha resistido la presión del papel, registrando avances cortos en sus valores más importantes, aunque también anotó retrocesos en algunos títulos aislados. A pesar de que la demanda ha actuado de forma poco decidida, a nivel global se apuntó un ligero avance.

Los sectores más perjudicados han sido los siderometalúrgicos y químicos, como consecuencia de la presión del papel, al tiempo que la demanda se mostraba excesivamente retraída. Textiles y papeleras han sufrido, por su parte, los efectos de la presión vendedora, que ha afectado a casi todos los valores, mientras que el dinero se mostraba remiso a tomar posiciones, actuando con tanteos una vez que la oferta rebajaba sus peticiones.

En Bilbao, que ha perdido 1,46 puntos, el cierre ha sido malo, con papel acosando todos los grupos a lo largo de la sesión. Hay que resaltar la regresión en bancos, debilidad en químicas -Petróleos ha sido muy castigado-, debilidad en el metal -con fuerte retroceso en Tubacex- y un fuerte repliegue en cementos Lemona y Vacesa.

También en Valencia, que ha registrado un leve descenso de 0,24 puntos, ha continuado el predominio de papel, conformando un mercado que refuerza la trayectoria de recortes en las cotizaciones a causa de la falta de órdenes compradoras.