Dos valiosos solistas y una orquesta "de bolsillo"

El conjunto London Soloist Chamber Orchestra está formado por una veintena crecida de jóvenes instrumentistas ingleses poseedores de una base técnica suficiente y de criterio musical acertado. Su labor es importante, con todo y estar dirigidos por un hombre como David Josefoiwitz, que si bien es un buen violinista, no es un director de especiales méritos.El Club de Música del Colegio Mayor San Juan Evangelista, que celebra el décimo aniversario de su fundación, los presentó el jueves en el Teatro Real, como intérpretes de Rossini (Primera sonata), Mozart (Concierto para piano en mi bemol, nº 9), Mendelssohn (Concierto para violín en re menor) y Haydn (Sinfonía nº 44).

Continúa así el club una historia ambiciosa de divulgación musical, superadora de aquella vida musical de los colegios mayores en la

Ciudad Universitaria durante el Ministerio de Joaquín Ruiz Giménez, que espera todavía la historia que merece. La orquesta londinense de bolsillo vino acompañada de dos valiosos solistas: la turca Idil Beret, formada en París y tantas veces galardonada, y la violinista Tina Gruenberg, sobre la que nada nos informa el programa, pero mucho su actuación en el juvenil concierto mendelssohniano.

De toque delicado y transparente, muy dentro de la heredada escuela de Cortot, Idil Biret sacó el máximo partido a la tersura de Mozart, al encanto y la gracia de una música aparte por la potencia pasión que anima todos los pentagramas de Mendelssohn, esa melancolía añorante desde el romanticismo de principios clásicos, tuvo vehículo idóneo en el bello y potente sonido de Tina Gruenberg, quien sabe frasear con elegancia y respirar con natural perfección.