Alumnos de la Universidad de Valencia piden la dimisión del gobernador civil

Unas 2.000 personas, en su mayor parte alumnos, asistieron ayer en Valencia al acto académico que se celebró en el claustro de la universidad literaria, en relación con el atentado perpetrado el pasado día 15 contra el rectorado, y en el que tres trabajadores resultaron heridos. Entre gritos de Dimisió gobernador, coreados por la mayor parte de los asistentes, la consejera de Educación del Consejo del País Valenciano, Amparo Cabanes, del grupo de UCD, aguantó a pie firme que la representante de los alumnos le llamara «enemiga declarada de los valencianos», y que se produjesen alusiones explícitas o veladas a UCD como grupo instigador de la violencia antinacionalista.El acto estuvo salpicado de continuas menciones, más o menos directas, a la responsabilidad del gobernador civil, José María Fernández del Río, en relación con los últimos atentados registrados en el País Valenciano. Fernández del Río no asistió, pero sí hubo una notable representación de políticos valencianos.

El acto se abrió con la intervención de un miembro del comité de empresa de la universidad, le siguió una representante del personal no docente; más adelante, una estudiante leyó el comunicado aprobado en una asamblea de distrito celebrada con anterioridad. Vicente Cuñat habló en nombre del profesorado, y a continuación intervinieron el presidente del patronato de la universidad, Joaquín Maldonado; el presidente de la conferencia de rectores y rector de la Politécnica de Valencia, Saturnino de la Plaza, y el rector de la Universidad Literaria, Joaquín Colomer.

Colomer finalizó su parlamento solicitando «paz para la Universidad de Valencia y paz en la ciudad de Valencia», después de señalar que «no creía hasta hace unas semanas que las diferencias de opinión o de expresión entre los valencianos llegasen a manifestarse de forma tan violenta».

Por su parte, la representante de los alumnos, que pronunció el parlamento más duro, denunció «al Gobierno de UCD como potenciador político y encubridor institucional de facto de estos atentados terroristas mediante una cínica e histriónica inhibición», y pidió «la dimisión de su representante, el gobernador civil, Fernández del Río».

Prohibida una manifestación del PSAN

Por otra parte, el Gobierno Civil de Valencia comunicó ayer que ha prohibido una manifestación, seguida de concentración y mitin, convocada por el Partido Socialista de Liberación de los Países Catalanes (PSAN), en la localidad de El Puig. La manifestación y concentración tenían como objeto conmemorar la fecha del 9 de octubre, Día del País Valenciano.Según el Gobierno Civil, los motivos de la prohibición estriban en que el PSAN ha aparecido en los medios de comunicación valencianos «anunciando eslóganes, frases e ideas con proyección en el mitin, que por su contenido y significación pueden considerarse como contrarios ala Constitución».