La ofensiva del Polisario en el Sahara pone en peligro el referéndum sobre la autodeterminación

Tres aviones marroquíes -cuatro para algunos observadores-, en vez de dos, fueron derribados por el Polisario en el transcurso de los combates de Guelta Zemmur, que ayer continuaban con gran intensidad. Coincidiendo con la operación desencadenada contra esta guarnición, la guerrilla saharaui atacó simultáneamente otras cuatro localidades ocupadas por Marruecos en la ex colonia española. Todo parace apuntar a que esta reactivación de la guerra tendrá como consecuencia más inmediata que el referéndum de autodeterminación de los saharauis quede pospuesto indefinidamente.Según las últimas informaciones, en gran parte conjeturas puesto que Marruecos aún no ha publicado ningún comunicado oficial, dos Mirage F-1, un C-130 y, posiblemente, un F-5e de los suministrados últimamente por Estados Unidos han sido derribados. Los combates continúan todavía y se cree que Marruecos trata ahora de aniquilar al contingente polisario que desde la noche del lunes pasado combate contra la guarnición marroquí de Guelta. Parece seguro que el ataque contra Guelta Zemmur comenzó en la noche del lunes, en una ofensiva en la que la guerrilla saharaui utilizó decenas de tanques, y que el martes y miércoles esta posición marroqui cercana a la frontera con Mauritania, estuvo en poder del Polisario. Las fuerzas marroquíes la recuperaron en la tarde del jueves.

Según un comunicado del Polisario dado a conocer en Argel, los combates continúan y la organización independentista saharaui afirma haber atacado simultáneamente las guarniciones marroquíes de Rus Sebti, Mzeiriga, al norte del Sahara, y la de Bir Anzaran, a cien kilómetros al sur de la ciudad de Villa-Cisneros. El mismo comunicado precisa que se trata solamente de bombardeos a distancia.

La intervención marroquí en la mañana del martes permitió a Marruecos descubrir el empleo por el Polisario de nuevas e importantes armas sofisticadas, probablemente los cohetes, de fabricación soviética SAM-6, cuya introducción en la guerra del Sahara fue denunciada el viernes por el rey Hassan II como una "escalada grave e intolerable".

Se cree en Rabat que es muy posible que Libia entregara estos cohetes al Polisario antes de la espectacular reconciliación Rabat-Trípoli de junio pasado. Sin embargo, Mati Jorio, el nuevo embajador marroquí en Trípoli, aún no se ha integrado a su puesto ni piensa hacerlo en el futuro inmediato, ya que Marruecos ha negado el plácet, aunque por razones técnicas, a la apertura de una "oficina popular libia" en Rabat.

La mayoría de los observadores en la capital marroquí coinciden en que estos inesperados ataques constituyen un serio revés para los esfuerzos de paz en la región, y han puesto seriamente en entredicho la celebración de un referéndum de autodeterminación en el Sahara.

La nueva situación creada, que Marruecos considera como un peligro grave para su "unidad territorial", puede llevar a una reconciliación del rey con los socialistas, a pesar de los graves conflictos que separan al rey Hassan II de éstos.