El asesinato de un cabo de la Guardia Civil rompe un largo periodo sin muertes violentas

Santiago González de Paz, cabo primero de la Guardia Civil destinado en el cuerpo de especialistas del puerto de Santurce (Vizcaya), fue asesinado ayer por la mañana en esta localidad cuando se disponía a poner en marcha su vehículo para dirigirse al trabajo. Dos jóvenes le efectuaron varios disparos de pistola, alcanzándole tres impactos de bala que resultaron mortales. Se rompía así un largo período de tensa calma, pero sin atentados con víctimas, en el País Vasco, que ha durado tres meses.

La víctima había salido de su domicilio, situado en el número 28 de la calle de Pedro de Icaza de Santurce, hacia las 8.15 horas. Cuando se disponía a poner en marcha su vehículo, un Morris blanco, matrícula de Tenerife, situado en la misma calle de su casa, dos jóvenes situados junto a la ventanilla del coche le hicieron varios disparos de pistola. El cabo primero de la Guardia Civil fue alcanzado por tres impactos, uno en la cabeza y dos en el pecho, que le produjeron la muerte de forma instantánea.Los autores del atentado, según los testigos, fueron dos jóvenes en edades comprendidas entre veinticinco y treinta a nos, uno moreno, como de 1,70 metros de estatura, y otro delgado y alto, que huyeron en un taxi que habían robado a punta de pistola a su chófer, que retenían en el maletero del vehículo, en el cual les esperaba un tercer miembro del comando.

En el lugar del atentado la policía encontró seis casquillos de bala 9 milímetros especial Parabellum, marca FN, munición que viene siendo utilizada por ETA Militar. El coche de la víctima presentaba tres impactos en la carrocería y ventanilla de la parte del conductor.

Natural de Santa Cruz de la Palma (Canarias), de treinta años de edad. casado y con dos hijos, de cinco años y once meses, respectivamente, el cabo primero de la Guardia Civil Santiago González de Paz llevaba algo más de dos años en el cuerpo de especialistas del puerto de Santurce. Anteriormente estuvo destinado en la localidad vizcaína de Motrico.

El cadáver del guardia civil, tras la práctica de la autopsia, fue trasladado en un féretro a la parroquia de San Jorge, en Santurce, donde a las 13.30 horas se celebró un funeral de cuerpo presente en su memoria. El acto religioso estuvo presidido por el delegado del Gobierno en el País Vasco, Marcelino Oreja; el general jefe de la zona de la Guardia Civil, Francisco Javier Cereceda; el gobernador civil de Vizcaya, Vicente Sampedro, y Adolfo Careaga, en representación de la UCD de Vizcaya.

Estuvieron también presentes en el funeral jefes y oficiales de la Guardia Civil y Policía Nacional, y el Jefe superior de Policía de Bilbao. Al término del acto, el féretro, cubierto por la bandera de España, que había. sido sacado del templo a hombros de compañeros, fue introducido en un furgón con destino al aeropuerto de Sondiea-Bilbao, desde donde fue trasladado por vía aérea, a Tenerife, donde será enterrado