2.000 personas asistieron anoche a la inauguración del casino de Madrid

A las 23,10 horas de ayer, el presidente del Casino Gran Madrid, Angel Escolano, giró la ruleta por primera vez y la bola fue a caer en el número 3, "rojo, impar y falta". Con esta ceremonia, después de sesenta años de prohibición del juego en España, quedaba inaugurado el casino de Madrid, instalado en una parcela junto al kilómetro 28 de la carretera nacional VI, de Madrid a La Coruña, en el término municipal de Torrelodones. Unas 2.000 personas, buena parte de ellas asiduos de este tipo de establecimientos, fueron testigos del acontecimiento.

Catorce ruletas francesas, ocho americanas, cinco chemin de fer una mesa de dos paños de bacarrá veinte de black-jack, tres de punto y banco y aproximadamente unas treinta máquinas tragaperras comenzaron a funcionar poco antes del cierre de esta edición. La bola de la ruleta se puso en marcha casi sesenta años después de que el juego de azar fuera prohibido.El casino de Madrid, presupuestado inicialmente en seiscientos millones de pesetas, que a la postre se convirtieron en casi 2.000 millones, comenzó a construirse hace aproximadamente unos diez meses, después de que se solucionasen los -problemas administativos ocasionados por la retirada de la licencia a la empresa Gran Madrid, SA, por parte -del Ministerio del Interior, al considerar este departamento que se habían producido- cambios en la titularidad de las acciones de la misma. Dos años después, a principios de 1980, la Audiencia Nacional fallaba el caso, concediendo nuevamente la licencia a la sociedad y condenando a la Administración a indemnizar a la misma con una cifra de setenta millones de pesetas.

Uno de los casinos más importantes de Europa

El complejo del casino -que, por su construcción y por sus instalaciones, es hoy uno de los más importantes de Europa- consta, además de las zonas destinadas a juegos de azar, con tres restaurantes, seis bares, una sala de fiestas, un anfiteatro y otras áreas de expansión, con un amplio aparcamiento capaz para varios miles de automóviles. La zona de juegos cuenta con un amplio hall de entrada y dos grandes salas, la europea y la americana, donde estarán instaladas las mesas de juego.La primera de ellas es una sala diáfana de 1.800 metros cuadrados. La apuesta mínima será de doscientas pesetas y el precio de entrada -sólo podrán entrar personas mayores de dieciocho años- es de cuatrocientas pesetas por jornada.

La dirección del casino tiene prevista una asistencia media de unas mil personas diarias, que permitirán una recaudación de cinco millones de pesetas, es decir, un gasto medio de 5.000 pesetas por persona.

En total, el casino Gran Madrid ha creado 520 puestos de trabajo, de los cuales casi la mitad son crupieres y directores de juego. Unas noventa personas se dedicarán al trabajo derivado de los restaurantes y bares, cerca de sesenta al mantenimiento de las instalaciones y el resto, a servicios.

Capítulo importante es el presupuesto destinado a la seguridad de las personas que jueguen o visiten el casino: aproximadamente cien millones de pesetas.

Hasta el momento están en funcionamiento en toda España otros diecisiete casinos, ubicados en las siguientes, zonas: Villajoyosa (Alicante), Spórting Club (Mallorca), Casino de Ibiza, Casino de Barcelona, Casino de Cádiz, Casino de Lloret de Mar (Barcelona), Casino de Perelada (Gerona), Casino de Guipúzcoa, Casino de Las Palmas, Casino Nueva Andalucía (en Marbella, Málaga), Casino de Torrequebrada (en Benalmádena, Málaga), Casino de Pontevedra, Casino de Santa Cruz de Tenerife, Casino de Santander, Casino de Valencia, Doble Mar Casino (en la Manga del Mar Menor, Murcia) y Casino de Zaragoza.

Entre los meses de enero a septiembre de 1980 -últimos, datos disponibles- la totalidad de los casinos recaudaron un total de 6.262 millones de pesetas en ingresos y pagaron 2.998 millones.