_
_
_
_
Crítica:MÚSICA CLÁSICA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El "Réquiem" de Verdi, un buen comienzp para la temporada sinfónica

La tempora da de conciertos de la Orquesta y Coro de RTVE ha iniciado su nueva etapa -interpretando una de las grandes obras sinfónico-corales del repertorio: el Réquiem de Giusseppe Verdi, piedra de toque para valorar la capacidad musical de cuantos intervienen en su realización. Sin entrar en inútiles relaciones de pequeños fallos, lógicos en una obra de tal complejidad, hay que decir en seguida que el nivel artístico obtenido fue muy notable, digno de una sesión importante como es siempre la inaugural de un curso.Se apreció un rodaje de la partiturá superior al que proporcionan los normales ensayos de una semana (el Réquiem fue ofrecido por los conjuntos de RTVE recientemente, en el festival de Sevilla) y se apreció, sobre todo, que es una de esas obras que Odón Alonso conoce en profundidad (dirigió sin partitura y con gran detallismo) y ama especialmente. Su versión nos gustó por ponderada, sincera, humanísima; lejos, en lo extemo del gesto y en lo hondo de la expresión- del aparato del tremendismo que tantas, veces acompaña a determinados momentos del Réquiem verdiano.

Misa de Réquiem (Verdi)

Margarita Castro-Alberty (soprano), Margarita Zimmermann, (contralto); Renzo Casellato (tenor), Pedro Liendo (bajo). Coroy Orquesta Sinfónica de RTVE. Director: Odón Alonso. Teatro Real 10 y 11 de octubre de 1981.

El cuarteto de solistas rayó también a buena altura. La puertorriqueña Margarita Castro volvió a lucir gus cualidades de excelente soprano dramática, mientras que Margarita Zimmerinann, en línea de gran cantante, justificó su alta y creciente cotización intemacional. El tenor Renzo Casellato, adecuado al estílo verdíano, pecó, quizá un punto, de envarado, falto de ductilidad. Pedro Liendo posee un bello tímbre, casi baritonal, y un estilo cantable que, siendo plausibles en Verdi, intuimos más apropiados para el oratorio barroco o el Lied.

Sonaron muy bien el coro y la orquesta; aquél, preparado por Alberto Blancafort, evitó con musicalidad el puró grito, el desgarro que es tentación habitual en algunas páginas del Réquiem verdiano. La orquesta se produjo con redondez y empaste, y acaso señalaríamos lo que tradicionalmente se echa en falta en las orquestas españolas : una mayor depuración sonora en los pianísimos. Excelente comienzo, pues, de la temporada 1981-1982.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_