La autopsia confirma que los restos exhumados eran de Oswald
Uno de los procesos legales más controvertidos de los últimos quince años culminó ayer cuando la autopsia del cadáver de Lee Harvey Oswald, asesino del ex presidente John F. Kennedy, confirmó que el cuerpo era, efectivamente, el suyo y no el de un supuesto agente soviético.La autopsia, que duró más de cuatro horas y se practicó en presencia de la viuda de Oswald, demostró que el cadáver, en contra de lo que suponía el investigador británico Michael Eddowes, no correspondía a un agente del KGB (servicio secreto soviético).
Eddowes sostenía que Oswald desapareció poco después de llegar a la Unión Soviética, en 1959, y que un agente secreto usurpó su identidad para trasladarse a Estados Unidos y asesinar a Kennedy.
El equipo médico que practicó la autopsia en la Universidad de Dallas (Texas) analizó, ante todo, la dentadura del cadáver para comprobar si coincidía con la ficha dental de Lee Harvey Oswald que estaba en poder del Ejército norteamericano. Oswald fué marine poco antes de emigrar a la URSS.
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