El ministro de Defensa iraní y otros tres altos mandos militares mueren en accidente aéreo cerca de Teherán
La muerte de cuatro altos militares, entre ellos el ministro de Defensa, en un accidente aéreo hace que la más tensa incertidumbre vuelva a planear sobre la República Islámica iraní. Sayed Namyu, ministro de Defensa; su actual consejero y predecesor en esta cartera, coronel Yavad Fakuri; Valiollah Fallahi, vicecomandante en jefe de la Junta de Jefes de Estado Mayor, y el segundo jefe de los guardianes de la revolución (pasdaran) Joladuz, murieron abrasados cuando el avión que les trasladaba desde Ahvaz a Teberán se precipitó envuelto en llamas muy cerca del cementerio teheraní de Bejest Zahara, a primera hora de la noche del martes.
El avión, un transporte militar C-130 Hercules, conducía el martes, junto a los mandos militares, un número no determinado de heridos y muertos procedentes del frente de Juzestán. Cuando acababa de tomar la trayectoria descendente para comenzar las maniobras de aterrizaje en el aeropuerto militar de Teherán, a unos veinte kilómetros de la capital, el avión explotó, según algunos testigos, y se precipitó envuelto en llamas contra el suelo, donde su fuselaje se rompió en dos mitades.Algunos soldados y guardianes de la revolución que viajaban en el aparato salvaron milagrosamente sus vidas en este accidente, del cual se desconoce realmente si se debió a un atentado o, por el contrario, a otro tipo de causa. Los heridos y supervivientes fueron inmediatamente trasladados a hospitales cercanos, y el Ejército ha prometido una investigación a fondo sobre sus pormenores, que ayer se desconocían en Teherán.
No afectará a la guerra con Irak
Las autoridades del país han decretado tres días de luto nacional, y el ayatollah Jomeini, comandante en jefe de las fuerzas armadas, manifestó en un comunicado que los cuatro militares muertos eran "personas valientes y siervos de la revolución".
Tras este suceso, la República Islámica iraní ha perdido a cuatro de sus principales mandos. Su pérdida viene a ensombrecer la ruptura del cerco iraquí sobre la ciudad sureña de Abadán, festejada en Teherán como el hecho bélico de mayor trascendencia y alcance desde el origen de la guerra irano-iraquí, en septiembre del pasado año. Precisamente, los altos mandos muertos en el accidente del martes regresaban, vía Ahvaz, de visitar las posiciones reconquistadas de Abadán, adonde habían acudido en viaje de inspección.
Un portavoz de las fuerzas armadas manifestó ayer que el accidente no afectará al desarrollo de la guerra irano-iraquí, y Radio Teherán informó que el Gobierno no reemplazará inmediatamente a los oficiales muertos.
Mientras tanto, arrecian los incidentes callejeros en Teherán. Ayer, las principales avenidas de la capital fueron un nuevo campo de batalla entre pasdaran y muIvahidin. En esta ocasión no se produjeron nuevas muertes, pero hubo, al menos, cincuenta detenciones. Además, las autoridades anunciaron que 68 comandos muyahidin habían sido localizados en la ciudad en las últimas horas.
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