_
_
_
_

Gigantesca manifestación en Washington contra la política de Reagan

La mayor manifestación celebrada en Estados Unidos desde la época de la guerra de Vietnam tuvo lugar ayer en Washington para protestar por la política económica impuesta por la Administración republicana del presidente Ronald Reagan.

Más información
Más de 200.000 personas protestaron por la política económica del presidente Reagan

Más de 200.000 personas se concentraron en una jornada de solidaridad organizada por la poderosa Federación de Sindicatos Americanos (AFL-CIO) para mostrar su disconformidad con la filosofía económica del presidente norteamericano, que para reactivar la economía intenta reducir el -asto público a costa de suprimir o concentrar los programas sociales norteamericanos. Si el programa económico y social de Reagan -que anunciará nuevas medidas restrictivas la próxima semana- penalizará aún más a la clase trabajadora estadounidense, no hay que excluir, según informa desde Washington Ramón Vilaró, la aparición en los próximos meses de huelgas salvajes, al margen de las organizaciones sindicales oficiales, en unas relaciones entre trabajadores y empresarios que se anuncian difíciles de cara al futuro, como ha demostrado la sensibilización de la opinión pública norteamericana, masivamente representada en la jornada de solidaridad de ayer en los peldaños del Capitolio.Al igual que hacía Richard Nixon durante las campañas de protesta popular contra la guerra de Vietnam, el presidente Reagan ignoró oficialmente a los manifestantes, retirándose a descansar durante todo el fin de semana a la residencia de Camp David.

El presidente de la organización convocante, Lane Kirkland, afirmó en la manifestación que «hoy demostramos a la Administración, al Congreso y a la nación nuestra oposición total al ataque a los programas sociales y a los derechos de los trabajadores». Con esta demostración popular, los sindicatos esperan recuperar miembros e influencia política, ya que en estos momentos el índice de afiliación sindical es el más bajo desde la segunda guerra mundial.

Por su parte, el senador demócrata Edward Kennedy, posible candidato de su partido a las elecciones de 1984, declaró que «nos oponemos a una política que convierte virtualmente en imposible, tanto para los jóvenes cómo para los viejos, la adquisición de su hogar; a los recortes en ayudas escolares; a la discriminación de las mujeres y a los que no tienen la piel blanca».

Página 41

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_