El PSOE no pedirá dimisiones, sino responsabilidad hasta el final

El secretario general del PSOE, Felipe González, afirmó ayer ante el Pleno del Congreso que el debate sobre el aceite tóxico no está dando respuesta a los grandes interrogantes que el pueblo se plantea, y cargó esta responsabilidad al Gobierno por no haber enviado una comunicación que diera lugar a un debate ordenado y con votación final, de acuerdo con el artículo 143 del reglamento de la Cámara. A ello respondió el presidente del Gobierno diciendo que los cauces reglamentarios para el debate son varios, e insinuando que la oposición podía haber optado por presentar una moción de censura.

Felipe González tomó la palabra para defender personalmente una de las proposiciones debatidas en la sesión de ayer, la presentada por el PSOE para pedir precisamente un debate como el aludido. El líder socialista dijo que la intoxicación por aceite desnaturalizado es una catástrofe nacional, entre otras cosas, por la enorme inseguridad ciudadana que ha creado, porque ha puesto de manifiesto el caos de la Administración y, por consecuencia, para un sector económico estratégico, como el de la alimentación, que puede quedar indefenso ante los manejos de los grupos de presión.Defendió la propuesta de su grupo, afirmando que debía haberse debatido, en primer lugar, para dar al debate un orden lógico y satisfactorio para la ciudadanía. Acusó al Gobierno de haber cometido un gran error al no tomar esta iniciativa, e insinuó que ello iba en detrimento de un capital político importante que el Ejecutivo había acumulado, y al cual «hemos contribuido todos, en especial mi partido y, en especial, yo».

Felipe González se quejó de que en la calle hay sensación de frustración y tongo por el debate, ya que la gente sólo pregunta una cosa: «¿Cómo es posible que hayaocurrido esto?». El líder socialista afirmó que ante esta pregunta no se .ha dado la respuesta única necesana, sino que cada ministro habla de lo suyo, dando ejemplo del caos administrativo.

Después pidió que los presentes se pusieran en la piel de los afecta dos pará darse cuenta de que éstos piden, en primer lugar, justicia después, responsabilidad de los administradores públicos; en tercer lugar, ayudas, y sólo por último que se subsanen las consecuencias en lo posible. En conclusión, el líder socialista afirmó que el Gobierno ha planteado mal el debate y que la actitud de su grupo no es pedir dimisiones, sino responsabilidades hasta el final, sin crear crisis falsas y sin dejar el asunto hasta su aclaración totaI.

Respuesta de Calvo Sotelo

El presidente del Gobierno respondió comentando las afirmaciones de su interlocutor sobre los méritos en la acumulación de capital político, sumando a su equipo y a su persona dichos méritos. En cuanto a las acusaciones de fondo del líder socialista, dijo que el Gobierno no ha desnaturalizado el debate, ya que se ha limitado a seguir el orden propuesto por la Cámara y su presidente, de acuerdo con los escritos presentados por la oposición, sólo que a los socialistas les habría gustado más el campo de juego que da el artículo 143 del reglamento (debate con votación final). Calvo Sotelo añadió que hay otros campos dejuego, como el del artículo 113 de la Constitución (moción de censura) o el que ha propuesto el Gobierno, es decir, la constitución de una comisión parlamentaria.Dijo después que el Gobierno no elude el problema, puesto que está ante el Congreso para esclarecerlo y afrontar sus consecuencias, y sostuvo que tampoco por la vía del artículo 143 del reglamento se habría dado en el debate la respuesta única que pedía Felipe González. Afirmó que no se tiene miedo, ya que la situacion de España es lo suficientemente difícil para que no quepan en el Gobierno hombres con miedo, y sobre la cuestión de la dimisión o no de ministros, pidió que se respeten sus atribuciones constitucionales, ya que «si el presidente se resiste a que su propio partido le haga el Gobierno, menos podrá hacérselo la oposición».

Prometió que el Gobierno no desatenderá la reforma de la Administración pública, que, según precisó en una intervención posterior, será objeto de estudio por el próximo Consejo de Ministros. Finalmente, afirmó que el Gobierno es sensible al estado de cósas y está dispuesto a que se atienda a los afectados por todos los medios posibles. La situación no está para mociones de censura Felipe González no recogió el envite de Calvo Sotelo sobre la moción de Censura, advirtiendo que la situación actual no hace aconsejable tales planteamientos, e insistió repetidamente en que el Gobierno debía haber planteado el debate según sus tesis, a lo que Calvo Sotelo respondía imperturbable con su opinión de que cada cual puede preferir las formas que desee.

Hasta el momento de este debate la sesión se había ocupado de la defensa de la proposición comunista, presentada por Miguel Núñez, sobre diversas medidas a tomar por el Gobierno y las Cortes, así como de la presentada por el Gobierno par « a la constitución de una comisión parlamentaria, cuya defensa hizo brevemente el propio Calvo Sotelo, anunciando que quería que se estableciesen en esa comisión los hechos exactos. Núñez recogió levemente las acusaciones realizadas el día anterior por Manuel Fraga y Calvo Sotelo sobre los ayuntamientos, y afirmó que éstos, con sus escasos medios, han hecho todo lo posible por regir con la máxima eficacia la vida municipal.