"No al trabajo ilegal"
"No al trabajo ilegal!: así rezan multitud de vallas publicitarias en las distintas capitales de España firmadas por el Instituto Nacional de Empleo, Ministerio de Trabajo, y ante este desconcertante espectáculo el ciudadano se pregunta abochornado: ¿a tal extremo llega la impotencia del Gobierno para hacer cumplir la ley, que ha de recurrir a sistemas publicitarios implorando su cumplimiento?, acaso la ley, no es de por sí coercitiva como para tener que mendigar su cumplimiento en una valla, como el que ofrece un producto, te anuncia un congreso o, en el mejor de los casos, te solicita tu voto? Todo ello nos hace pensar que lo que el Gobierno quiere 110 es que cese el trabajo ilegal, pues para ello ya existe la inspección de trabajo, que debería encargarse de ello y no le sería dificil sacar a la luz diariamente decenas de empresas que tienen trabajadores sin Seguridad Social, jubilados, menores, y otras clases de trabajo ilegal. Nos da la impresión de que el Gobierno quiere más bien lavarse las manos ante un hecho que se extiende diariamente con su beneplácito y con el que no parece tener la menor intención de acabar.
No le corresponde al parado rechazar un trabajo ilegal, cuando tras él hay una larga cola de casi dos millones de personas esperando ese puesto de trabajo. No se trata de dirigirse a la opinión pública para que ésta se conciencie del problema.
