La URSS acusa a Occidente de inmiscuirse en los asuntos polacos
El ministro soviético de Defensa, mariscal Dimitri Ustinov, denunció enérgicamente ayer "los intentos permanentes de Occidente de inmiscuirse en los acontecimientos polacos". Según el ministro de la URSS, en unas declaraciones publicadas por la agencia Tass a raíz de la conclusión de las maniobras Zapad-81 (Oeste-81), Ustinov señaló que "la reacción imperialista aspira a socavar por todos los medios el sistema social en los países de la comunidad socialista, como testimonian los intentos permanentes de Occidente de intervenir en los acontecimientos polacos". Las maniobras navales y terrestres Zapad-81 concluyeron ayer. Iniciadas el 4 de septiembre, se desarrollaron en Bielorrusia y en el mar Báltico. El mariscal Ustinov afirmó también que los soldados soviéticos, "en estrecha alianza con los soldados de los países hermanos del Pacto de Varsovia y en colaboración con los ejércitos de otros países socialistas", disponen de todo lo necesario para dar una respuesta aplastante a cualquier agresor".
En las maniobras Zapad-81, consideradas el ejercicio militar más importante de las tropas soviéticas en los últimos años, participaron unos 100.000 hombres de las fuerzas de tierra, mar y aire. El comunicado oficial del resultado de las maniobras subraya que "los objetivos señalados fueron alcanzados" y que las tropas y unidades navales que tomaron parte en los ejercicios estaban regresando a sus bases.
En Varsovia, una de las principales personalidades del Estado polaco, Stefan Olzowski, secretario general del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista), reafirmó que "frente a las fuerzas extremistas de Solidaridad", el sindicato independiente, no existía más que "una sola vía: la del acuerdo". Hasta el momento, Olzowski ha sido el único miembro de la dirección del partido comunista polaco que ha expresado alguna opinión tras la conclusión de la primera parte del congreso de Solidaridad.
Los observadores se quedaron sorprendidos por la moderación de las palabras de Olzowski, dirigente que tenía la reputación de pertenecer al clan de los duros en la antigua dirección del POUP.
La televisión polaca mostró imágenes de mítines organizados en varias grandes empresas de la Unión Soviética en el curso de los cuales se escribieron y aprobaron "cartas" dirigidas "a los obreros polacos" en las cuales se declaraban "indignados" por el mensaje dirigido por el congreso de Solidaridad a los trabajadores de Europa del Este, en el cual se apoyaba la formación de sindicatos libres en los países de la región.
Desde Praga, el órgano del Partido Comunista checoslovaco, Rude Pravo, sugiere a las autoridades polacas que actúen contra los sindicatos libres "a fin de terminar con esos aventureros políticos".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.