"La descalcez en Santa Teresa"
El próximo mes de octubre se inaugurará el Año Teresiano, en conmemoración del cuarto centenarío de la muerte de santa Teresa de Jesús. Con esta ocasión varios organismos sociales y culturales están dedicando esfuerzos y energías al estudio y profundización de su vida y su obra. Tratando de descubrir en ella aspectos y valores válidos para los hombres y mujeres de hoy.Por una parte quisiera destacar una característica en ella que pienso encaja perfectamente con la antropología más actual: la descalcez.
La descalcez de santa Teresa es algo tan importante y significativo la santa lo tomó como distintivo de su reforma que no parece pueda reducirse a una mera privación y sacrificio, ni tampoco a sólo un signo de pobreza materíal. Tiene que haber algo más, algo positivo y nuevo.
Teresa, que vive en pleno Renacimiento, es amiga y acogedora de todo sano humanismo. Si Cervantes, con El Quijote, "descabalgó" a la caballería medieval, Teresa hizo aún más: con su descalcez descendió al hombre de los espiritualismos platónicos y maniqueos y lo devolvió al contacto con la creación, a tocar de "pies a tierra", en la que también se encuentra a Dios -¡"hasta en los pucheros"!-.
El humanismo de nuestros días está redescubriendo el ir descalzo: los movimientos hippies; el desarrollo de la conciencia del sentido del tacto; el mayor gusto por lo íntimo, lo natural; la influencia de otras culturas, como los japoneses, musulmanes, hindúes, etcétera, que la practícan corrientemente en sus casas y ambientes... hacen florecer el uso de la descalcez. El ir en ciertos momentos descalzo, según nos dicen las ciencias antropológicas y psicológicas actuales, es toda una aptitud ante la vida, ante el mundo; una forma de ser más humana, más sencillo, más natural, más confiado y abierto a la amistad.
Pienso que en esto santa Teresa de Jesús conecta con el más sano humanismo de nuestros días. Estudiar este punto sería una hermosa tarea del Año Teresiano./
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.